«Hay que revisar toda la oferta formativa, hemos crecido de forma desordenada»

-El proyecto presupuestario del Principado reserva casi 160 millones para la Universidad.

-Sí, la Universidad queda razonablemente bien, habida cuenta de las circunstancias. La Universidad tiene que ser muy solidaria, hay ámbitos que requieren un mayor esfuerzo. Quiero agradecer al Gobierno que, a pesar de eso, haya mostrado su apoyo y confianza en este nueva etapa de la Universidad, con un incremento del 2,7%, que no está nada mal.

-Al final hay incremento, algo que ni siquiera estaba claro.

-Es importante el guiño que ha hecho el gobierno. El escenario en el que nos movíamos para 2022 era de congelación, y ya era un buen escenario.

-¿Cómo quedará el presupuesto de la Universidad?

-En 217 millones.

-¿Suficiente para afrontar los retos que hay?

-Es una pregunta trampa. ¿Suficiente respecto de nuestros deseos? Ningún presupuesto lo será. ¿Suficiente respecto a las realidad? Sí. Ajustado a nuestra capacidad de gestión. Claro que me gustaría tener el de Heidelberg, una universidad similar a la nuestra y tiene 800 millones, pero no seríamos capaces de ejecutarlos.

-Ha explicado que, debido a la subida del precio de la energía, el plan de infraestructuras se verá resentido. ¿A qué ha habido que renunciar?

-Queríamos abordar en 2022 el plan para reducir el consumo de energía en un 30% y no podremos. Pero soy optimista: en algún momento alguien tendrá que intervenir para parar la subida desbocada de la energía.

-Entonces, cuestiones más costosas, como el problema de espacio en el campus de Llamaquique, en Oviedo, ¿tendrán que esperar?.

-Ya me han puesto sobre la mesa una propuesta en la que debo ser sigiloso. Es ambiciosa, delicada y puede resolver a medio plazo los problemas gravísimos que tenemos en Llamaquique. Formación del Profesorado y Ciencias no entran ni en una situación de normalidad, no digo en pandemia. E Informática está en el límite. La propuesta resuelve el problema a medio plazo, sabiendo que el horizonte es el que es

-¿Ese horizonte pasa sí o sí por nueva construcción?

-No hay otra solución. El horizonte a largo plazo es que la Universidad, en Oviedo, tenga dos grandes campus, el Norte y el Sur. El Norte, con Filosofía y Letras y Psicología. El Sur estaría concentrado en El Cristo, que sería una gran ciudad universitaria, donde habría que llevar todos los estudios que tenemos en el centro de Oviedo, y ahí sí que hay que rehabilitar o construir en la zona del antiguo hospital. Este año, además, al pasar a no tener uso los antiguos depósitos de agua, por un convenio de los años 90, pasan a ser de la Universidad.

-¿De qué plazo hablamos? ¿Puede esperar la Universidad?

-Hasta ahora el único proyecto que se ha materializado es el Hucamp, previsto para 2027, y la presencia de la Universidad es menor. Hemos trasladado a Principado y Ayuntamiento que nos gustaría tener una presencia mayor. Debería incorporarse alguna actuación más que nos permita aliviar los problemas de espacio. Ya les he transmitido a los equipos directos de Llamaquique que, si este es el calendario, tenemos que avanzar en otras soluciones, no podemos esperar. No puedo pedirles que aguanten hasta 2030.

-¿La propuesta se basa en la reubicación de estudios?

-Exacto. Tenemos que aprender a utilizar mejor nuestros espacios. Los aularios tienen que verse como aularios no del centro, sino al servicio de un campus. Y hablamos de sitios que están a cinco minutos a pie. No voy a mandar a nadie de Llamaquique al Cristo o al Milán.

-¿Afectará este plan a todos los estudios de Llamaquique?

-Sí. En enero presentaremos el Plan Estratégico de la Universidad 2022-2023 y de ahí se descuelgan el plan de infraestructuras, el de oferta formativa y el plan plurianual de Ciencia e Investigación.

-Vamos a la oferta formativa. ¿Hay decisiones ya firmes?

-El máster de Bellas Artes está descartado porque es inviable. No hay infraestructura, ni profesorado ni presupuesto. Hay que centrarse en lo que podemos hacer en ese mandato y varios grados y varios másteres, que llevan tiempo sobre la mesa y hay que dar respuesta. Está muy madura la respuesta de Deportes, tanto de viabilidad como de ubicación.

-Si la decisión sobre la ubicación está madura entiendo que el grado es viable y se va a implantar.

-Está madura la propuesta sobre si es viable o no y dónde, con arreglo a nuestras infraestructuras.

-¿A cuántos va a enfadar cuando diga dónde se implanta?

-¡A todo el mundo! (Ríe). Pero si tiene una ventaja Asturias es que tenemos espacios muy cortos. Yo, que creo firmemente en las áreas metropolitanas, creo que hay que verlo desde esa perspectiva. Lo importante no es dónde esté, sino que lo tengamos. Que no voy a contentar a nadie... ¿Qué decisión no hace? Lo que pido es confianza. Necesitamos que las cosas maduren. Las decisiones no se toman para perjudicar a nadie, sino para que la Universidad siga siendo una gran universidad.

-Dando por hecho que Deportes sale, aunque no me diga dónde, hablemos de fechas. Ha lamentado en alguna ocasión los plazos de la ANECA. ¿Cuándo podría tener la Universidad nuevos estudios?

-Si lanzamos el proceso en 2022, esos grados se podrían implantar en 2024-25, si no surgen problemas.

-¿Criminología también?

-Vamos a ver qué dice el Consejo de Gobierno.

-Pero usted habla siempre de un plan de formación más ambicioso.

-Va a haber una revisión muy a fondo de nuestra oferta formativa: grados, postgrados, másters, formación continua... Hay que reordenar todo el mapa formativo, pensando en qué tiene que ofrecer una universidad del siglo XXI.

-¿Eso puede conllevar también la desaparición de algún título?

-Sí. Ha llegado el momento de revisar a fondo la oferta y puede conllevar, efectivamente, que algún título, más que hacerlo desaparecer, hay que ponerlo en 'stand by'. No es una buena estrategia extinguir títulos, es mejor que siga existiendo, pero que algún año no lo ofertes.

-¿Eso ya sucederá el próximo curso?

-No queda otro remedio. Hemos crecido de manera muy desordenada y nos está perjudicando. Haber crecido no significa ser más fuertes ni mejores. Nos estamos empujando los unos a los otros. Necesitamos parar, pensar en el futuro, ordenarnos, poner en espera lo que no está funcionando y lanzar otras cosas.

-Han mostrado especial interés en el campus de Mieres.

-Es el campus más joven, necesita madurar y...

-¡Llevar allí Deportes!

-De verdad que no lo sé. El campus de Mieres no va a madurar llevando solo estudios. La secuencia es justo la contraria. Lo primero que tengo que llevar es investigación de alta calidad y eso luego va a demandar estudios. ¿Qué es lo que está haciendo muy bien Mieres? Recursos naturales y materias primas. Pues centremos el campus de Mieres en eso y llevemos la investigación de la Universidad de Oviedo en energía, recursos naturales y materias primas al campus de Mieres y convirtámoslo en el gran parque científico y tecnológico en ese ámbito, como hizo Gijón con su Parque Científico y la Milla del Conocimiento.

-¿Y el Insituto de Inteligencia Artificial?

-Me han propuesto que sea más ambicioso, mucho más potente.

-¿Y en qué se traduce eso?

-El modelo en el que nos estamos mirando es el Centro Vasco de Inteligencia Artificial. Una parte estará en Mieres, por la infraestructuras, pero habrá que contar con más centros, con el Principado y el sector privado. Incluso uno de los viejos depósitos de El Cristo podría albergar los nodos de comunicación.

-Grandes proyectos para Mieres y Oviedo. ¿Y Gijón?

-Es un campus muy maduro y muy potente. Eso no significa que no debamos seguir trabajando, pero Gijón necesita una estrategia más 'quirúrgica'. Sí hay una parte que tenemos que mejorar, que es la infraestructura dotacional. Hay que sacar adelante la residencia sí o sí y ya nos estamos mirando en el espejo de Cabueñes para no cometer los mismos errores. No podemos permitirnos una licitación desierta. La idea es licitar en seis meses.

-¿Más instalaciones deportivas?

-Sí. Una parte ya la cubrirá la residencia, pero hay que mejorar. Tenemos un espacio central en el campus precioso y es un espacio dotacional fantástico para actividades ligadas al deporte y la salud, unas pistas estupendas que habría que rehabilitar. Y luego está la Laboral, parte importantísima del campus.

-¿Tendrían que tener más presencia en la Laboral?

-Creo que tenemos que hacer más cosas allí. El equipo de Levy lo está haciendo muy bien, pero tenemos que aprovechar el centro de Arte, es un lugar fantástico que nos puede ayudar a proyectar una imagen de vanguardia, cultural y tecnológica. Tenemos que ver cómo conseguir que el campus de Gijón sea una gran ciudad universitaria.