¿Cómo se contagia la sarna?

Veinte minutos de contacto estrecho, piel con piel, bastan para contagiar la sarna humana, también conocida como escabiosis, según explican los médicos. Los ácaros que la ocasionan buscan preferentemente las zonas cálidas de la epidermis, como pliegues, espacios interdigitales, bajo las uñas, ingles y región genital. También se encuentra en aquellas partes del cuerpo donde la ropa queda más ajustada o existe roce de accesorios. En realidad, «puede afectar a cualquier parte del cuerpo, menos cara y cuero cabelludo», a excepción de los niños, en los que los sarpullidos de la escabiosis pueden ser generalizados.

«Eliminar la sarna es muy complicado. Incluso en personas que llevan el tratamiento a rajatabla», apuntan desde los centros de salud. Los médicos de Familia y dermatólogos prescriben, en un primer momento, tratamiento tópico, que debe aplicarse minuciosamente por el cuerpo. A las 24 horas, se supone que la persona ya no es infectiva y puede retomar su actividad. Aun así, después de una semana hay que volver a echarse la crema escabicida.

No basta. La unidad familiar y contactos más estrechos deben tratarse también, aunque no presenten síntomas. Además, debe lavarse ropa, sábanas y toallas «al máximo de temperatura que te de la lavadora», y someter a una limpieza exhaustiva sofás, cortinas, alfombras y «hasta las sillitas de bebé».