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El gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa) asumía hace un año el compromiso de incrementar la actividad quirúrgica en Asturias, al menos, ... en 500 operaciones mensuales. El objetivo de Aquilino Alonso, entonces, era llegar a las 70.000 cirugías programadas al cierre de 2024 y, para ello, se puso en marcha un plan estructural contra las lists de espera que preveía movilizar todos los recursos disponibles en la sanidad pública, pero también estrechar relaciones con la red concertada y privada. Pues bien, fruto de esa colaboración, el Sespa derivó el año pasado fuera de sus propios hospitales un total de 14.379 cirugías y 39.129 pruebas diagnósticas.
En concreto, los centros concertados sin ánimo de lucro, que forman parte de la red asistencial del Sespa a través de convenios singulares, como es el caso de la Fundación Hospital de Jove o Cruz Roja, realizaron 12.217 operaciones y 16.344 pruebas. Y a la red privada, con hospitales como el del Centro Médico, se recurrió para la realización de 2.162 intervenciones quirúrgicas y 22.785 técnicas de imagen. Toda esa actividad tuvo un coste para el Servicio de Salud de 21.933.320 euros: las derivaciones a la red concertada supusieron cerca de 16 millones de euros y la actividad financiada en la red privada no concertada, casi 6 millones.
«Conviene destacar que, salvo contadas excepciones, la inmensa mayoría de las pruebas e intervenciones que se hacen en la sanidad privada no concertada carecen de un alto grado de complejidad y se derivan para acortar los tiempos de las listas de espera», precisan desde la Consejería de Salud. Constituyen, según datos oficiales, el 3,5% de las 60.590 cirugías programadas que, finalmente, el Sespa llevó a cabo durante 2024. En lo que se refiere a pruebas diagnósticas, el porcentaje se eleva al 5,79%, de un total de 394.156.
El plan de choque contra las listas de espera, que desde mayo del año pasado tiene carácter estructural y, por tanto, tiene plena implantación en el sistema sanitario, contó con un presupuesto de partida de 60 millones de euros, en el que ya se contemplaba la ampliación de la colaboración público-privada. Se reservaban, además, 10,5 millones para sufragar los llamados 'programas especiales', concebidos para que los médicos prolonguen su jornada laboral y hagan horas extra durante las tardes tanto en quirófanos como en consultas.
La estrategia presentada por el Sespa, dentro de ese intento por mejorar la capacidad de respuesta de la sanidad pública asturiana, preveía también la posibilidad de derivar a los pacientes a otras áreas sanitarias distintas a las que les corresponderían por lugar de residencia. Todo con tal de incrementar la actividad y reducir en torno a un 30% el número de pacientes con una demora estructural superior a los 180 días.
A falta de que el Sespa actualice hoy los datos sobre sus listas de espera, el pasado 28 de febrero estaban pendientes de una cirugía 22.818 pacientes. Aunque el mes cerró con una demora estructural de 83 días, las personas que pasaron por quirófano en febrero llegaron a esperar de media 132 días. En cualquier caso, hay en lista quirúrgica 1.457 pacientes menos que hace un año; se redujo el tiempo de espera en prácticamente una semana; y, según el Servicio de Salud, el número de personas que aguardan más de seis meses disminuyó en todos los procesos. Con una sola excepción: las operaciones de cataratas.
Los servicios de Traumatología y Oftalmología son los que soportan una mayor carga asistencial y también los que generan un mayor volumen de derivaciones a la sanidad privada y concertada. En febrero, el Servicio de Salud del Principado tenía pendiente de realizar 5.969 cirugías oculares y 5.863 traumatológicas, que representan la mitad de la lista de espera quirúrgica acumulada en los ocho hospitales públicos del sistema sanitario asturiano.
Con el propósito de descongestionar esta situación, el Sespa ha intensificado su colaboración con la red concertada y privada para las operaciones de cataratas y de rodilla, llegando incluso a darse el caso de pacientes que han pasado por tres hospitales distintos para una misma cirugía. De hecho, en el área sanitaria V –que abarca Gijón, Carreño y Villaviciosa–, hay pacientes esperando por una prótesis de rodilla que han sido derivados del Hospital de Cabueñes al de Cruz Roja –que es concertado– y, de allí, al hospital –de carácter privado– que el Centro Médico tiene en Oviedo. Se da esta tercera opción, según las explicaciones que el Sespa ofrece a las personas implicadas, para acortar el tiempo de espera en un tipo de cirugía que acumula muchos pacientes y mucha demora.
De los datos que aporta Salud se desprende que los pacientes de Oftalmología operados en el mes de febrero esperaron 121 días de media. Y en el caso de Traumatología, 175. No obstante, hay quienes dicen llevar casi un año aguardando a pasar por quirófano.
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