Sindicatos y Educación acuerdan la vuelta a las 18 horas lectivas en Secundaria

Un final agridulce a dos meses del bloqueo de las negociaciones. Los sindicatos docentes pactaron ayer con Educación la vuelta a las 18 horas en Educación Secundaria que los profesores llevan reclamando desde 2012. Una propuesta que ya se planteó durante la Mesa Sectorial, el pasado septiembre, pero que se enfrentó a la decisiva negativa de ANPE y UGT. Dijeron entonces 'no' a la reducción de horario porque consideraban que Educación no contemplaba otras mejoras que estimaban imprescindibles. Dicen 'sí' ahora en plena campaña electoral. Y las otras centrales, Suatea, CC OO, CSIF y CSI recelan tanto de sus motivos para rechazar el acuerdo en primer lugar y aceptarlo ahora como de los tiempos elegidos por la Consejería para convocar la Mesa Sectorial.

De los cuatro sindicatos presentes en la reunión celebrada ayer -UGT, ANPE, SUATEA y CC OO-, solo los dos primeros están completamente satisfechos. ANPE se congratula de su «firmeza» en la anterior mesa de negociación, en la que se negaron a aceptar la propuesta «insuficiente» del consejero, Genaro Alonso, y que a su juicio ha provocado que la nueva proposición incorpore algunas de las medidas que antes habían quedado fuera. Se mantienen las 18 horas en Secundaria para el curso 2019/2020, así como la reducción de dos horas complementarias en Infantil y Primaria, pero además se contemplan otras medidas como el Plan de Evaluación, la reducción de la burocracia y el carné del docente. Gracias a este acuerdo, el curso que viene se podrán crear 417 puestos de trabajo, estima el sindicato.

Igualmente, indica su presidente Gumersindo Rodríguez, «se abre la posibilidad de tratar otras medidas de mejora en el seno de la comisión de seguimiento del acuerdo», donde la central «reclamará el desarrollo legal necesario para dar cumplimiento al dictamen del Consejo Escolar del Estado sobre jornada lectiva máxima de 23 horas en Infantil y Primaria, así como la reducción de jornada para mayores de 55». El pacto no incluye otras de las demandas del sindicato, la cobertura inmediata de las bajas del profesorado.

La segunda agrupación en discordia, UGT, valoró el consenso de ayer como un «punto de inflexión». «Hay un compromiso de todo el mundo de dar carpetazo a los recortes y sentarnos a negociar cuestiones que demanda el profesorado, por las que nos hemos movilizado los dos últimos años», resumió Cristóbal Puente, responsable de enseñanza pública de la agrupación. Y si hace dos meses dieron su negativa, «no fue porque nos oponíamos a la vuelta a las 18 horas, sino que pedíamos un proceso más amplio de negociación que sí se ha propuesto ahora». «El acuerdo que en su día se presentó era insuficiente, pero si la Administración se sienta a hablar con nosotros de reducir la carga burocrática y constituir una comisión de seguimiento para atender las demandas del profesorado, es otra cosa».

No obstante, para Suatea lo convenido ayer «no supone un gran avance con respecto a lo anteriormente planteado, porque lo único que se concreta realmente es la posibilidad de obtener un carné docente». «No nos parece oportuno el momento elegido: un acuerdo en plena campaña electoral puede distorsionar los mensajes», consideró su portavoz, Emma Rodríguez.

Borja Llorente, de CC OO, asegura, por su parte, que están ante «un triunfo del profesorado, que con las más de noventa concentraciones celebradas en octubre se ha obligado a las fuerzas sindicales a cambiar de posición y a la Consejería a reabrir el proceso de negociación. Es «una declaración electoralista, un anuncio para favorecer a UGT y ANPE. pero lo hemos apoyado y les exigiremos que cumplan con lo pactado».