Asturias entra en alerta por calor

La de ayer fue una jornada calurosa en Asturias, alcanzando una máxima de 35,6 grados en Ibias, pero también se superaron los 34 en Candamo, Cangas del Narcea y Piloña. Prácticamente todo el interior de la región superó los 30 grados y en el litoral se rozaron. Eso motivó que aumentaran notablemente las intervenciones de los servicios de emergencia por incidentes relacionados con el buen tiempo en playas, ríos y romerías de prácticamente toda la región. Desde golpes de calor hasta cortes de digestión. Y hoy, la región estará en alerta por altas temperaturas.

Sin duda, ayer, en materia de golpes de calor destacó en Asturias una fiesta sobre el resto, como fue el Xiringüelu, ya que hasta última hora de la tarde de ayer fueron atendidos en la carpa de servicios sanitarios unas 76 personas por el efecto de las altas temperaturas y picaduras de insectos. Los afectados fueron tratados con líquidos fríos y en algunas ocasiones -las menos- precisaron de oxígeno. Por fortuna, la gran mayoría de casos se solventaron con los primeros auxilios ofrecidos por los servicios de emergencia desplegados por los arenales y fiestas, pero también hubo dos incidentes en los que fue necesaria la intervención de los efectivos de Bomberos de Asturias. Ambas fueron en el oriente asturiano y una de ellas resultó especialmente grave, pues el afectado tuvo que ser hospitalizado.

Se trata de un joven de 17 años, que se estaba bañando en la Olla de San Vicente, en el río Dobra (Amieva), cuando sufrió una hidrocución (corte de digestión debido a un cambio brusco de temperatura) y estaba en parada cardiaca. Se movilizó al helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias cuyos efectivos estabilizaron y monitorizaron al joven, que a su llegada ya estaba consciente después de que una médica que estaba en la zona le hiciera la reanimación cardiopulmonar. El helicóptero trasladó a la víctima al Hospital de Arriondas.

El segundo rescate ocurrió en el río Cares (Cabrales), cuando un hombre se estaba bañando, en unas pozas ubicadas a unos tres kilómetros de Arenas de Cabrales, y le arrastró la fuerte corriente. El varón quedó agarrado a una roca, de donde tuvo que ser rescatado con un sistema de cuerdas por bomberos del parque de Cangas de Onís. El hombre rehusó recibir atención sanitaria.

Pero si ayer hubo calor, pero parece que hoy lo habrá aún con más intensidad. Por eso, todo el interior de Asturias estará mañana, de 14 a 20 horas, en aviso amarillo por altas temperaturas. Según explica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en la zona suroccidental se esperan unas máximas de 35 grados, con especial repercusión en el fondo de los valles, sobre todo en la comarca del Narcea. En la zona central de la región, los valles mineros, la Cordillera Cantábrica y los Picos de Europa las máximas pueden alcanzar los 34 grados. Solo se libra de este aviso el litoral asturiano, aunque eso no quiere decir que no vaya a hacer calor, pues Gijón podría alcanzar los 30 grados y Avilés y Llanes los 29.

Otra consecuencia de estas elevadas temperaturas es que hay aviso rojo (muy alto o extremo) por riesgo de incendio en todos los concejos asturianos, con lo que están prohibidas todas las quemas en la región. Si bien en la región no se registró ayer ningún siniestro de estas características, sí hubo un hecho que causó cierta alarma, como fue que en el campo anexo al prado de la fiesta del Xiringüelu, en Pravia, una 'rolla' de hierba seca comenzó a arder, presumiblemente por la acción de algún desaprensivo. Y causó alarma por la peligrosidad que suponía que el fuego se pudiera extender. Por fortuna, rápidamente fue controlado por los servicios de seguridad.

La situación meteorológica cambiará radicalmente a partir de mañana, dando un respiro a los asturianos después de una larga ola de calor que se prolongó durante cinco días.