La altura del mástil y las mareas vivas, principal hipótesis de la tragedia de la ría del Eo
El joven navarro de 22 años navegaba en la zona gallega en la tarde del domingo, cuando falleció a causa de una fuerte descarga eléctrica
ÁNGELA RODRÍGUEZ
CASTROPOL.
Martes, 30 de agosto 2022, 03:06
No hay consuelo para la familia y los amigos de David Botín, el joven navarro de 22 años que en la tarde del domingo falleció en la ría del Eo tras sufrir una fuerte descarga eléctrica a bordo de un bote de vela latina, una embarcación de madera típica de la zona occidental asturiana, de la que sobresale un gran mástil que puede ser la clave del trágico accidente.
«Pese a haber una investigación abierta todo apunta a que la altura del mástil, que llegaba a los diez metros, y las mareas vivas pudieron producir el trágico accidente», señaló la alcaldesa en funciones de Ribadeo, Mónica Ferreiro, sobre el suceso que terminó con la vida del joven en la desembocadura del río Grande, en la zona gallega de la ría del Eo. «A las cinco de la tarde me llamó el 112 para dar parte de un accidente. Tres chicos iban a bordo, solo uno estaba herido», relata Ferreiro sobre los angustiosos primeros momentos tras el incidente.
En la embarcación de recreo navegaban el primo del joven fallecido, de 21 años, y otra chica, natural de Madrid, de 22 años. Los amigos se encontraban disfrutando de un apacible paseo por la ría, cuando el mástil de la pequeña embarcación de vela latina tocó un cable eléctrico que discurría sobre las vías del tren, que discurrren de forma paralela a la ría, ocasionando una descarga eléctrica que dejó inconsciente a David, quien se encontraba en la zona de popa del bote, apoyado con una mano en el mástil.
El joven se licenció en febrero en Estadística y trabajaba como analista de datos en la compañía SDG en Barcelona
En ese momento, su primo se lanzó al agua a por él, aunque David ya no reaccionaba. Otro bote que discurría por la ría en ese momento rescató entonces a todos los ocupantes, trasladándolos al próximo puerto de Castropol. Allí, los jóvenes fueron atendidos por los servicios médicos: una ambulancia del 061 de Burela y la UVI móvil del Hospital de Jarrio. Hasta el muelle de Castropol se trasladaron, asimismo, el sargento de la Guardia Civil de Ribadeo junto a otros agentes, varios miembros del Servicio Marítimo de Viveiro y una patrulla asturiana de servicio. También, efectivos del Servicio de Prevención, Extinción Incendios y Salvamento de Barreiros comprobaron que no había fuego en la embarcación, que fue retirada por el personal del Club Náutico de Ribadeo.
Los profesionales médicos intentaron reanimar a David durante aproximadamente una hora, tras lo que fue trasladado en la ambulancia del 061 al Hospital de Jarrio. Finalmente, debido a las lesiones sufridas, se declaró su muerte hacia las 20.30 horas del domingo. «No pudieron hacer nada por salvarle la vida», lamentó Ferreiro. El joven era miembro de una familia «muy conocida y habitual en la zona, que tenía en Ribadeo su segunda residencia».
Las condolencias por el fallecimiento del joven navarro se extendieron ayer a lo largo del territorio nacional. Desde el regidor de Castropol hasta la comunidad educativa del colegio San Cernín de Pamplona del que David fue alumno. Graduado el pasado mes de febrero en la Universidad Politécnica de Cataluña en Estadística, David estudió con una beca Erasmus en la Universidad de Lisboa y fue voluntario durante un tiempo en la ONG Bokatas, que colabora con las personas sin hogar. Trabajaba como analista de datos en la compañía SDG en Barcelona, donde residía. Según sus conocidos, su especialidad era la minería de datos y las series temporales. La conmoción también llegó al Club Deportivo San Cernín, donde David jugó al fútbol en la categoría juvenil.