Trágica jornada laboral con dos fallecidos en Mieres y Pravia
Un trabajador de la térmica de La Pereda se precipitó desde una altura de veinte metros y un operario de Tragsa caía al Nalón cuando se encontraba limpiando el río
A. L. J / B. G. H. / A. F.
Jueves, 1 de agosto 2019, 04:54
Asturias vivió este miércoles una trágica jornada con dos trabajadores fallecidos. Uno de ellos fue en las inmediaciones del prau donde se celebrará este fin de semana la fiesta del Xiringüelu, mientras que el otro suceso tuvo lugar en la térmica de La Pereda.
Los servicios médicos trataron de salvar a Marcos Menéndez Fernández. Durante más de tres cuartos de hora intentaron reanimarlo tras sufrir una parada cardiorespiratoria. Había sido rescatado con vida por los miembros de la Brigada de Salvamento Minero del interior de la chimenea de la central térmica de La Pereda, en Mieres. Pero perdió la vida debido a la gravedad de las heridas sufridas, sobre todo, por el fuerte impacto recibido en la cabeza. No pudo superar sus lesiones. Se había caído en el interior de la estructura desde una altura aproximada de veinte metros. El siniestro se produjo a mediodía cuando, por razones que se investigan, el operario se precipitó en una zona de muy difícil acceso, ya que se trata de una cámara interior de la chimenea de hormigón. La víctima tenía 41 años, era vecino de Deva, en Gijón.
El aviso lo dio el compañero con el que estaba realizando las labores de mantenimiento de los sistemas de medición y control de las emisiones de la térmica de Hunosa. Según los primeros datos, ambos trabajadores portaban los arneses para desarrollar labores en altura. La Brigada de Salvamento, con base en el Pozo Fondón de Sama, llevó a Marcos Menéndez hasta la base de la chimenea, que tiene una altura de 70 metros. Hasta el lugar también se desplazaron bomberos del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) del parque de Mieres, el SAMU y la Guardia Civil, que investiga las circunstancias de este accidente laboral.
Fue el equipo médico de la UVI-móvil de Mieres el que atendió al trabajador. Hacia las 14 horas se certificó el fatal desenlace. Contaba con la dilatada experiencia laboral en la empresa Envira Sostenible, la contrata que realiza las labores habituales del mantenimiento de los sistemas antes citados.
La noticia del accidente pronto corrió por las diferentes instalaciones de la empresa estatal Hunosa. Responsables sindicales acudieron hasta el lugar del siniestro; hizo lo propio el presidente de la compañía, Gregorio Rabanal, quien siguió a pie de chimenea todo el operativo de rescate y posterior atención médica del operario.
Cuando se supo del fatal desenlace, en el interior de la térmica se vivieron escenas de dolor con familiares que acudieron tras ser avisados.
Como marca el protocolo, se informó a la autoridad laboral y a la Guardia Civil, que se hizo cargo de los trámites para proceder al levantamiento del cadáver. Finalizada la intervención, los bomberos regresaron a su base a las dos y cuarto de la tarde. Poco antes, regresaban los brigadistas a Sama. El operativo de rescate de la Brigada de Salvamento Minero fue muy complejo, por las dificultades que ocultaba el interior de la chimenea para llegar hasta el herido. Los componentes de este grupo son los mismos que protagonizaron el angustioso rescate del niño Julen en la localidad malagueña de Totalán, y por el que han recibido numerosos galardones y reconocimientos, el último, la concesión de la Medalla de Oro del Principado.
Los dos principales sindicatos en Hunosa, UGT-SOMA y CC OO, han convocado para hoy un paro de 24 horas en todos los centros de trabajo de la hullera pública, en señal de duelo y solidaridad con la familia del fallecido.
Accidente junto al prau del Xiringüelu
El río Nalón volvió a cobrarse una víctima mortal. Manuel Collar fallecía ayer tras caer al agua mientras estaba trabajando. Tan solo diez días después de que un vecino de Avilés falleciera ahogado en el mismo lugar, el río se cobró otra vida. El grupo de rescate de Bomberos de Asturias, a bordo del helicóptero medicalizado del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), recuperaba a primera hora el cuerpo sin vida de un trabajador del grupo Tragsa. Se había precipitado al río Nalón mientras efectuaba trabajos de limpieza del cauce, a pocos metros del recinto en el que se celebra la fiesta del Xiringüelu, en Pravia.
El fallecido es Manuel Collar, de 46 años y de la localidad de Morzó (Cangas de Narcea), donde era muy conocido y querido. Nacido en una de las casas de la parte alta del pueblo, conocida como Casa Bautista, contaban ayer quienes le conocieron que vivió en un hogar humilde, formando parte de una familia numerosa de ocho hermanos.
Sus vecinos lo recuerdan como «un hombre tímido que no hablaba por no molestar». «Era un chaval muy prudente que no se metía nunca con nadie y era muy trabajador», decían ayer en Morzó, donde aún no logran explicarse el fatal desenlace. Su funeral se celebrará el viernes a las 14 horas en la iglesia parroquial de Villategil y su cuerpo será enterrado en el cementerio de la misma parroquia.
Manuel Collar se encontraba ayer en el río Nalón realizando trabajos de mantenimiento, conservación y reparación de daños en los cauces, un encargo realizado por parte de la Dirección General del Agua, del Ministerio para la Transición Ecológica y dirigido por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, según confirmaron en Tragsa. Desde la empresa pública han asegurado que trabajan en colaboración con la Guardia Civil y las autoridades para esclarecer las causas del suceso. También transmitieron a la familia de la víctima sus condolencias.
El 112 recibió la llamada de emergencia a primera hora de la mañana y las labores desempeñadas por el grupo de rescate de Bomberos de Asturias permitieron localizar el cuerpo sin vida del operario del grupo Tragsa a las 09.32 horas. Su cuerpo fue trasladado hasta un prau en La Ribera, donde la Guardia Civil se hizo cargo de los trámites para proceder al levantamiento del cadáver.
De momento, se está investigando qué pudo desencadenar este trágico suceso, aunque fuentes cercanas a la investigación señalan que el trabajador podría haber sufrido un desvanecimiento antes de caerse al río.
El incidente se produjo en una zona del río Nalón «que para nada consideramos peligrosa, esta misma mañana había poco caudal y el agua estaba muy tranquila así que tuvieron que intervenir factores externos», apuntó a este periódico Diego Cuervo, presidente del club de piragüismo Los Cuervos cuya sede se encuentra a pocos metros del lugar de los hechos. «Aquí entrenamos con niños muy pequeños, lo que sí es cierto es que estos días se acumularon muchas ramas en la orilla del río y tal vez se quedó enganchado a una y lo arrastró la corriente», añadió Diego Cuervo.
Dos víctimas en diez días
Además, el accidente tuvo lugar en la misma zona en la que donde hace tan solo diez días se ahogaba Carlos Antonio Rosario 'Bolo', un vecino de Avilés al que la corriente arrastró mientras se bañaba en el Nalón, a pesar de que está prohibido hacerlo en toda la zona. El joven, de 33 años, había acudido junto a unos amigos a pasar una tarde de sol a la ribera del río, a una zona que al parecer ya conocían. Hacia las seis y media de la tarde decidió darse un baño junto con un amigo y nunca más volvió.
Su cuerpo fue localizado por los buzos de la Guardia Civil a unos dos metros de profundidad y a cincuenta metros del lugar en el que se había zambullido, de nuevo en el entorno del embarcadero del club de piragüismo Los Cuervos, en el polígono de Salcedo.
De hecho, estos sucesos han suscitado la preocupación ante la inminente celebración del Xiringüelu, que se llevará a cabo el domingo en un prau cercano a la zona del fatal accidente y al que está previsto que acudan unas 40.000 personas. Algunos de los chavales que se encontraban ayer en el recinto preparando las casetas de la fiesta no podían evitar comentar lo sucedido sin esconder su preocupación.
En el Ayuntamiento praviano, confían en las medidas de seguridad. «Nosotros siempre somos claros con las medidas que se deben tomar, la gente sabe que está prohibido bañarse en cualquier punto del río y los doscientos agentes que velarán por la seguridad de todos el domingo se encargarán de que no se repitan estos trágicos sucesos», aseguró el alcalde de Pravia, David Álvarez.