Transportes aprueba una norma que desbloquea el diseño de los trenes de Feve
La Orden Ministerial avala usar las medidas de un tren viejo para fabricar otro nuevo. Renfe pidió transponer la instrucción de la UE que lo regula
R. MUÑIZ
OVIEDO.
Sábado, 18 de febrero 2023, 01:16
Paso adelante para salir del fiasco ferroviario. El Ministerio de Transportes acaba de aprobar una orden ministerial que blinda jurídicamente aplicar en España el denominado «método comparativo». Esta solución consiste en tomar las medidas y comportamientos dinámicos de un tren existente y usarlos como referencia para diseñar un nuevo modelo. Con este aval Renfe tiene ahora el camino despejado para facilitarle al fabricante CAF una unidad de ancho métrico (el asociado a Feve) con la que reajustar los bocetos con los que trabajaba para renovar la flota de Asturias y Cantabria.
El fiasco ferroviario, esto es, el hecho de que Renfe adjudicara en verano de 2020 la fabricación de 31 unidades y que aún no tenga un diseño válido, es fruto de una cadena de errores, pero también de un conflicto normativo de larga gestación. Se remonta a la Instrucción de Gálibos, impulsada por la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria y publicada en un Boletín Oficial del Estado del año 2015. La instrucción daba referencias de gálibo para tramos nuevos y viejos de las redes de ancho internacional e ibérico, pero para el métrico solo especificó cómo debían ser las secciones en túneles de nueva construcción o reformados.
De esta forma dejaba una laguna, al no poner por escrito parámetros compatibles con los túneles realmente existentes en la red. Una segunda debilidad es que, aunque la instrucción hace referencia explícita en varios apartados a la norma europea en la materia (la EN 15273), no reprodujo cómo hay que hacer el método comparativo, un sistema que sí viene descrito en ese reglamento comunitario.
El problema con el pedido de 31 trenes de ancho métrico estaba detectado en marzo de 2021. Al fabricante, utilizando la Instrucción de Gálibos vigente, le salían trenes muy grandes primero y muy pequeños después. Se creó un grupo de trabajo con Adif, Renfe y CAF, al que luego se sumó la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria. En septiembre la agencia emitió una nota en la que indicaba que «el método óptimo» para solventar el entuerto era recurrir al sistema comparativo, según fuentes conocedoras del documento. Dejaba abierta la opción de precisar el mismo en una futura actualización de la Instrucción de Gálibo.
En Renfe prevalecieron quienes dudaban. Consideraban insuficiente que el método estuviera en la normativa de la UE y exigían a la Agencia que lo precisara en la nacional. Se trata de un pedido de 196,3 millones, para trenes de pasajeros, y solicitaron más garantías para avanzar.
Adif por contra estimó que la EN 15273 daba apoyatura legal suficiente y obró en consecuencia. En marzo de 2022 licitó la fabricación de tres locomotoras de ancho métrico y, ante las preguntas de los aspirantes, incluyó en el concurso una nota aclarando que para el diseño «se debe aplicar el método comparativo incorporado» en la norma europea.
El ministerio manifestó la semana pasada que el método comparativo «está permitido por la normativa vigente de manera general». Mantiene que «su uso en España ya era compatible» con la vigente Instrucción de Gálibos, pero para dar mayor garantías a las partes «ha resuelto incluir de manera explícita la referencia a dicha norma europea».
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Ya estaba previsto
De esta forma ha aprovechado la tramitación que tenía iniciada para sacar adelante dos intrucciones ferroviarias sobre infraestructuras y energía y les ha incorporado un apartado que actualiza la Instrucción de Gálibos en el sentido de trasponer el método comparativo. «Aunque no se considera imprescindible, se ha optado por adelantar esta referencia de forma explícita», mantienen desde el ministerio.
Según detallan desde Transportes, la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria «ya tenía previsto incorporar el contenido de la norma EN 15273 en una próxima revisión de la Instrucción de Gálibos, cuando se hubiese publicado una nueva versión de la citada norma europea, actualmente en proceso de aprobación, y que va a detallar más la aplicación del método comparativo».
