Un rescate ya ensayado en la variante de Pajares
En septiembre de 2023, con la inauguración de los túneles a dos meses vista, se organizó un simulacro de emergencia que mostró la capacitación de los equipos de seguridad para atender a un posible accidente en la variante. Ya entonces se demostró que había margen para la mejora, pero también una notable capacitación
En septiembre de 2023, con la inauguración de la variante de Pajares a apenas dos meses vista, se organizó en la zona de asistencia de Telledo, en Lena (ubicada entre las bocas de dos túneles de la variante) un simulacro de rescate en el que se evidenció la capacitación de los equipos de seguridad (Policía, Bomberos, Sanitarios, etcétera) para hacer frente a una situación como la que ayer se dio, esta vez sí, con un tren lleno de pasajeros y parado en el interior de uno de los túneles.
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Ya entonces se mostró que había margen de mejora en los protocolos y los métodos empleados. Y si ayer hubiese ocurrido realmente lo que se planteó en aquel simulacro (el tren se detenía a un kilómetro de una de las bocas de los túneles, con un incendio -simulado- en marcha) podría ser que a estas horas estuviésemos hablando de la peor tragedia en la historia de los transportes en Asturias, porque ayer se tardó mucho, muchísimo más en rescatar a los viajeros que se habían quedado dentro de un túnel de la variante que en el simulacro de 2023. Las causas por las que se tardó unas diez horas en que se pudiera sacar (no a los viajeros, sino al tren, remolcado por una locomotora de gasoil) se deberán estudiar, así como si resulta aceptable dejar a cerca de 300 viajeros en el interior de un túnel durante tanto tiempo, por más que no existiesen riesgos adicionales.
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Lo que sí se demostró en septiembre de 2023 es que el empleo de unidades ferroviarias de rescate e intervención como la de la foto que encabeza esta información, que son plataformas autopropulsadas, con motor diésel, y que se encuentran en un apartadero de Pola de Lena permiten una evacuación relativamente ágil.
En aquella intervención, en la que los 247 viajeros que estrenaron la variante eran voluntarios (salvo uno, que se equivocó al tomar el tren y se subió al del simulacro creyendo que cogía un servicio regular con otro destino, dando lugar a una escena simpática en Telledo), parte de los viajeros fueron evacuados en las unidades de intervención, mientras que otros salieron caminando del túnel. A la salida les esperaba un complejo de asistencia formado por un hospital de campaña y numerosos medios sanitarios y de seguridad, de UVIS móviles a perros de rescate.
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