«Preocupa mucho la clara invasión de la futura ley en la autonomía universitaria», afirma el rector de la Universidad de Oviedo
Ignacio Villaverde asegura que «no se ha escuchado a las universidades» y que el anteproyecto «no define qué sistema quiere y no resuelve problemas como la financiacion»
Claro y contundente. Así se ha manifestado esta mañana el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, sobre la futura Ley de Universidades. Después de que la Conferencia Española de Rectores (CRUE) trasladará ayer que hacen falta «cambios sustanciales», Villaverde ha sido crítico con las formas. «No se ha escuchado al conjunto de universidades» y ha tachado la norma de «casi un relato», con «artículos que suponen folio y medio».
Serio, ha dicho que «preocupa mucho la clara invasión en la autonomía universitaria, lo que nos limita en recursos humanos» y que el anteproyecto de ley «no define un sistema universitario ni resuelve el problema de financiación ni el de gobernanza». En este sentido se ha referido a la eliminación de competencias del Consejo Social, al que deja «como un órgano meramente decorativo».
Sobre uno de los puntos de los que más se ha hablado estos días, la elección de rector, en el que permite seguir con el sistema actual (sufragio universal ponderado) o que sea elegido por un comité en el que parte de sus miembros sean ajenos a la institución académica, ha señalado que el ministerio «traslada a las universidades la presión de elegir por cuál va a optar». Al respecto, cree que se mantendrá el existente, pues el sufragio universal ponderado «fue un gran logro ».
Tampoco es entendida las dos carreras académicas de funcionarios y laborales y la supresión de la figura de ayudante, con consecuencias que podrían repercutir en menos vocaciones cientificas.