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Una mujer y un niño en Poniente: el baño no está permitido. J. C. TUERO

La venta de piscinas domésticas se dispara con el estado de alarma

Con la llegada del buen tiempo y las limitaciones de baños en playas y ríos, muchos asturianos optan por instalarlas en sus casas

MARÍA CIDÓN KIERNAN

GIJÓN.

Sábado, 23 de mayo 2020, 01:10

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El plan de desescalada por la pandemia de COVID-19 impondrá nuevas costumbres veraniegas para la población, por lo que algo tan habitual como refrescarse en el mar o darse un chapuzón en la piscina ya no será como antes.

Este nuevo panorama, donde las autoridades de cada municipio controlarán el acceso a las playas y piscinas públicas puede ser el motivo que haya empujado a muchos asturianos a querer conseguir cuanto antes una piscina para su casa o finca para evitar complicaciones, limitaciones de aforo y otras cuestiones de higiene y seguridad en espacios públicos.

En algunas grandes superficies, de hecho, ya no quedan piscinas y los que quieren comprarse una tienen son anotados en una lista de espera para reservarlas según vayan llegando a la tienda. «Esperamos que las piscinas lleguen antes de julio, se han agotado entre nuestros proveedores, se vendió todo durante el confinamiento y ahora solo nos quedan las de niños, las más pequeñas», dice la empleada de una cadena de Nuevo Roces.

«Las piscinas se han agotado entre nuestros proveedores; se vendieron todo durante el confinamiento»

El éxito de ventas son las piscinas tubulares, las que se arman y desarman en los jardines y fincas, las más económicas y habituales entre los consumidores, dice la empleada. Para tener el 'pack' completo, el segundo producto de jardín más solicitado en esta tienda son las barbacoas.

Las ventas al alza en piscinas también han sido destacables para una cadena de supermercados con presencia regional. En sus estalecimientos aún no se han agotado, disponen de un catálogo amplio y las venden , por el momento, a través de internet.

Cambio de hábitos

Mariano Rodríguez es el propietario de una empresa asturiana de construcción e instalación de piscinas con casi 40 años de historia. En mayo comienza la temporada buena para la venta de piscina y a estas alturas ya han superado sus expectativas: «Estamos sobrepasados de trabajo, tengo cinco veces más demanda que otros veranos, la verdad es que estamos muy contentos». Rodríguez cree que «la gente se ha dado cuenta que donde están más seguros y cómodos es en casa y por esto la están equipando» con todas las posibilidades para disfrutar.

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