Fallece Hugo Suárez, futbolista del Llaranes, tras caer fulminado en un partido en Miranda

Duelo en el fútbol asturiano. La muerte a los 28 años de Hugo Suárez Martínez, jugador del Llaranes, durante un encuentro en el campo del Miranda ha conmocionado a los clubes de la región. Por la capilla ardiente, instalada en la sala 7 del tanatorio de Avilés, se han acercado a lo largo de la mañana representantes de la práctica totalidad de los clubes asturianos.

Los mensajes de condolencia han llegado por todas las vías, también desde fuera de la comunidad. El Real Madrid ha trasladado su pésame a la familia del jugador fallecido a través de su director de relaciones institucionales, Emilio Butragueño, quien ha telefoneado esta mañana. También han llegado mensajes del Swansea, el club galés en el que jugó el asturiano Michu.

Hugo Suárez Martínez falleció mientras jugaba un partido con su equipo en el campo de Miranda, Santo Domingo, correspondiente al campeonato de liga de Primera Regional. El reloj marcaba el minuto 25 de la segunda parte, 0-2 en el marcador, cuando de repente se acercó a la banda. «Me duele el pecho», dijo, y acto seguido se desplomó y quedó inmóvil tendido en el suelo. El partido se detuvo y los jugadores, técnicos y directivos de ambos equipos, así como los aproximadamente 75 espectadores que presenciaban el encuentro y el trío arbitral, contuvieron el aliento.

El entrenador del Llaranes, Jorge Del Bosque, y el delegado, Ignacio Bárcena, fueron los primeros en reaccionar. Impotentes, le prestaron las primeras atenciones durante los cuatro angustiosos minutos que tardó en llegar la UVI móvil desde el cercano Hospital San Agustín, distante apenas un kilómetro del terreno de juego. Una vez allí, los sanitarios estuvieron unos veinte minutos realizando maniobras de reanimación sobre el mismo campo, sin resultados aparentes, y otros veinticinco en el interior de la ambulancia.

Según testigos presenciales, «al marchar nos dijeron que parecía que había salido», pero no fue así. Unos minutos después de llegar al hospital los médicos certificaron el fatal desenlace. Había fallecido. La incredulidad inicial de los jugadores de ambos equipos, que esperaban a la puerta de Urgencias, pronto dio paso al desconsuelo. «No puede ser verdad, es imposible, no nos lo podemos creer, estamos destrozados», lamentaba Gonzalo Peral, presidente del club. Los padres, que no habían acudido al encuentro, llegaron poco después al hospital y recibieron la trágica noticia a las puertas del centro.

El capitán y uno de los más veteranos del equipo, Yony Iglesias, fue uno de los pocos que consiguió sobreponerse y articular alguna palabra. «Es incomprensible, vas a jugar un partido y... Estaba bien, como siempre, la semana pasada había marcado los dos goles. No nos lo creemos», afirmó.

Según pasaban los minutos crecía el número de futbolistas, entrenadores y directivos que mostraban su dolor a las puertas del hospital. No solo del Llaranes y del Miranda, también del resto de equipos en los que Hugo, como se le conocía deportivamente, había forjado su carrera deportiva, siempre como interior derecho con clara vocación atacante. Podes, Trasona, Real Avilés B y Salas, entre otros. En el Llaranes llevaba dos temporadas y, como dijo Yony, «se había convertido en el alma del vestuario. Siempre estaba de buen humor, superalegre, sonriente. Le conocía desde hace muchos años y no me puedo creer lo que ha pasado. Es injusto», lamentaba.

El entrenador, Del Bosque, expresaba su impotencia. «No pudimos hacer nada más que esperar que llegase la ambulancia. Tardó poco, pero se nos hizo eterno. Cuando se desplomó tuvo unas convulsiones y de pronto se quedó inmóvil. ¡Y no había ningún médico entre el público! Tuvimos que atenderlo nosotros, pero no sabíamos muy bien qué hacer», lamentaba.

El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Asturias, donde estaba previsto practicarle la autopsia. El funeral se oficiará a las cinco de la tarde de mañana martes en la iglesia parroquial de Trasona.