Alcoa admite que estudia la venta de sus plantas en Avilés y Galicia dentro de una «revisión estratégica a nivel de grupo»
El director de la factoría avilesina, Javier Menéndez, se reunió hoy con los trabajadores, a los que aseguró que la empresa también baraja otras opciones, «como la fusión o adhesión de nuevos socios o clientes»
José Fernando Galán
Martes, 24 de mayo 2016, 15:11
La dirección de Alcoa en Avilés enmarca la posible venta de las tres plantas en España en una «revisión estratégica a nivel de grupo», según trasladó hoy su director, Javier Menéndez, a los representantes de los trabajadores. «Nos dijeron que están buscando todas las alternativas posibles para mejorar el negocio, desde buscar inversores hasta cambiar el producto, y que todavía se encuentra en fase preliminar, pero siguen sin concretar», manifestó el presidente del comité de empresa, José Manuel Gómez de la Uz.
La venta no sería el único escenario. Según de la Uz, la empresa también baraja otras opciones, «como la fusión o adhesión de nuevos socios o clientes». Durante la reunión Alcoa admitió que en las últimas semanas han visitado la planta analistas, consultores financieros y técnicos «con el fin de estudiar todos los activos para tomar la decisión más adecuada», añadió el presidente del comité de empresa, que reclamó mantener una reunión con el presidente de Alcoa en España en el menor plazo posible.
Ayer Alcoa ya aseguraba qye se encontraba analizando «todas las alternativas posibles» de cara al futuro de sus centros productivos en España y no descarta ponerlas a la venta. La contratación, según informó el diario 'Expansión', de los servicios como asesor del banco de negocios Goldman Sachs alimenta este último escenario y ha incrementado la incertidumbre que desde hace dos años, tras el amago de cierre, se ha instalado entre los trabajadores de sus tres plantas españolas, asentadas en la Coruña, en San Ciprián (Lugo) y en Avilés.
«De momento no hay ninguna decisión tomada, ni tampoco fecha», aseguró ayer a este periódico la portavoz en nuestro país del gigante estadounidense del aluminio, que ni confirma ni desmiente que la opción de venderlas o de aliarse con otro grupo empresarial haya cobrado fuerza. «Cuando haya alguna novedad se la comunicaremos en primer lugar a los trabajadores, y hasta entonces seguiremos trabajando para prestar el mejor servicio a nuestros clientes. Estamos estudiando todas las opciones, pero nunca hemos mencionado la palabra venta», intentó tranquilizar la portavoz.
Y es ahí donde ha vuelto a aparecer en los últimos días la posibilidad de que Atlas Holding, el grupo industrial británico que en 2014 le compró a la multinacional norteamericana sus instalaciones de Alicante y Amorebieta (Vizcaya), pueda estar interesado ahora en quedarse con todo o parte del negocio del aluminio en España, en donde se incluye la planta de Avilés y las dos de La Coruña y San Ciprián (Lugo).
La subasta eléctrica y el cambio en su modelo de negocio podrían impulsar la decisiónLa plantilla exige que «si viene alguien, traiga un proyecto industrial y asegure el empleo»
Atlas Holding, con sede en Amsterdam, es un grupo joven, que en los últimos años se ha hecho con activos industriales de varias grandes corporaciones, entre otras, las de Alcoa. En este momento suma ya más de catorce plataformas empresariales, cuenta con 12.000 trabajadores y en 2014 llegó a generar un negocio de 2.400 millones de euros al año.
En el caso español, Atlas Holding negoció en 2014 con Alcoa y se quedó con tres plantas, dos en España y una en Francia, además de un centro de investigación en Alicante. Aquí fabrica plancha litográfica destinada al sector de la impresión, hoja fina para envase y embalaje, tapones metálicos para botellas y productos de brillo para cosmética y decoración. En Amorebieta produce aluminio de alta calidad, procesando unas 250.000 toneladas de producto. En la misma operación se quedó con la planta francesa de Castelsarrasine y con el centro de I+D de Alicante, de nombre Cindal. Con esos efectivos Atlas Holding creó el grupo Aludium, que es con el que opera en la actualidad.
La posibilidad de Atlas Holding, que no ha sido confirmada ni por su parte ni por la de Alcoa, no es la única que se baraja, puesto que existen otros grupos industriales y fondos de inversion que podrían estar interesados en un negocio que la multinacional norteamericana comenzó a evaluar precisamente en 2014 a nivel mundial, fijándose como objetivos una reducción de producción de 750.000 toneladas, un ahorro de costes cifrado en 450 millones de dólares al año y una reduccion de plantillas que podría afectar a 13.500 trabajadores.
Intranquilidad
La plantilla de Alcoa en España la forman dos mil doscientos trabajadores, cuatrocientos en la factoría de Avilés. El comité de empresa no ha recibido ningún tipo de comunicación, pero ante las informaciones que apuntan a una hipotética venta ha solicitado una reunión con la empresa, de momento sin fecha.
«Esta mañana (ayer) he hablado con la dirección, y lo único que nos dicen es que Alcoa tiene todas las posibilidades abiertas con respecto a las plantas españolas y que las está sondeando todas, pero subrayan que no hay nada en firme», manifestó su presidente, José Manuel Gómez de a Uz. Exige transparencia: «Si es cierto que están en venta que nos los digan directamente, que se retraten. Hasta hace poco mantenían lo contrario, pero ahora dicen que está abierta a todas las opciones sin aclarar cuáles son las que baraja. No sabemos a qué atenernos». De la Uz ve «difícil» que la hipotética venta se materialice antes de septiembre, una vez se celebre la subasta energética, caballo de batalla de una empresa que figura entre los grandes consumidores de electricidad de España y una de las causas que según se alega está detrás de su posible marcha de España. «Lo que está claro es que sin marco energético estable es muy difícil que alguien pueda comprar Alcoa», vaticina el líder sindical. En todo caso, «si finalmente viene alguien tendrá que ser con un proyecto industrial, con inversiones y con el firme compromiso de mantener el empleo y respetar los convenios», exige.
Al margen de la contratación de Goldman Sachs, una serie de «visitas extrañas» han disparado los rumores sobre una posible venta. Según De la Uz, «últimamente ha venido gente desconocida a ver las instalaciones. No solo las de Avilés, también las de Galicia», afirmación que ratifica el vicepresidente del comité de empresa de Alcoa A Coruña, Nazario Arias. «En las dos últimas semanas han venido potenciales compradores sin identificar y resulta extraño, porque por riesgo aquí se tiene que identificar todo el mundo», señaló. Uno de esos visitantes «era representante de una empresa a la que Alcoa vendió una planta en Alicante, lo que nos 'mosqueó' bastante. Empezamos a indagar, y son visitas de contacto con vistas a una posible oferta», señaló, refiriéndose así a Atlas Holding.
Según ha confirmado este periódico, tales visitantes eran agentes de varios grupos empresariales e inversores interesados en tantear la posibilidad de hacerse con el negocio, manteniendo la actividad. Además de inspeccionar las instalaciones, también revisaron abundante documentación.
Daniel Cuartas, delegado sindical de UGT en la factoría de Avilés, no observa «nada nuevo. Ya sabíamos que la empresa está abierta a todo, también a la venta, pero que se sepa no hay nada cerrado». El peso de la incertidumbre «lo arrastramos desde hace tiempo. La producción está al 66% y desde que se implantó el sistema de subasta energética no hay inversiones, solo tareas de mantenimiento. Si se vendiese tiene que ser a un inversor, no a un liquidador», exige.
El sistema de subasta eléctrica no es el único factor que podría llevar a Alcoa a desprenderse total o parcialmente de sus plantas en España. Detrás está también una nueva configuracion empresarial basada en otros mercados.