Hosteleros y comerciantes conviven en la plaza de abastos de Avilés con «muy buen rollo»

Al principio había cierto temor sobre la buena relación entre que podría surgir en el mercado de Avilés entre los negocios de toda la vida y los nuevos gastrobares que han entrado a formar parte de la plaza de abastos en los últimos meses. Así lo confirma su gerente, Hugo Martínez, quien a la vez asegura que ha ocurrido lo contrario y que el tándem es perfecto. «Todo ha salido muy bien, se compaginan y se ponen de acuerdo para cosas que tienen que hacer en común y el sentir de los comerciantes de toda la vida es que están encantados porque la plaza tiene mucha más vida, se retroalimentan unos a otros», asegura, convencido de que es la única forma de que haya futuro en el mercado.

Los nuevos inquilinos coinciden en los beneficios del enclave, de estar en el centro y de tener «la despensa al lado» y hablan de «todo ventajas».

Ya están asentados tres negocios de hostelería, otro más lo hará en febrero y un quinto en primavera. Será en esta estación cuando la plaza tenga cubiertos por primera vez todos sus puestos.

Yanik es el último gastrobar en llegar al mercado de la mano de Mariano Mier, que cuenta con una larga trayectoria familiar hostelera. Abrieron al público el 28 de noviembre y «estamos súper encantados, compramos más del 80% del producto en el mercado y se ha convertido en nuestra despensa y no queremos hacer competencia, de manera que no tenemos café porque ya hay una cafetería». En este sentido explica que «hay muy buen rollo en el mercado».

Sonia Martínez y Nacho Fernández y fueron pioneros cuando decidieron abrir El Terruño, algo totalmente novedoso en Avilés. De esto hizo un año en diciembre y el balance «es súper positivo». «Este año nos ha ido genial, aunque al principio la gente pasada y nos miraban raros porque no vendíamos ni lechugas ni carne, pero estaba claro que iba a ir bien porque este sistema está triunfando en todo el mundo, no solo en España». Ella explica que apuestan por «productos locales o de la comarca y por el mundo del vino que también está en auge, como el vermú». Cuenta que está de moda el cava y el champán y «fuera de las navidades también se vende muchísimo».

Market 24 corre a cargo del cocinero Quique Acuña desde el pasado mes de junio, donde trabajan entre cuatro y seis personas. «Empezamos flojos y ahora cada fin de semana batimos récord de ventas», asegura y constata que «el ambiente del mercado es una pasada. Todo es muy familiar». Dice que durante las pasadas fiestas «hubiéramos abiertos todos los días a todas las horas, se hubiera llenado igualmente».

Dedicado a las tapas, elabora todo lo que puede en el puesto y reconoce que estar rodeado de puestos es «muy cómodo» y augura «muy buen futuro» para este tipo de negocio.

Alfredo Moreno Martínez, Fredi, pondrá en marcha una tienda de alimentación especializada en ahumados a partir de febrero, con productos de proximidad, «aprovechando que hay un vacío en Asturias». Se llamará Anuca Smoked Shop y apostará por la trucha de río asturiano y la xata roxa. Así está la plaza. Todos coinciden en que la llegada de los gastrobares significan un impulso para la afluencia de gente al entorno en beneficio de todos.

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