La plantilla aguarda la respuesta de la dirección de Windar sobre los traslados
Los trabajadores afectados demandan poder exigir entre la compensación ofrecida o una dieta de 68 euros diarios
Los trabajadores de Windar Wind Servicies (WWS)afectados por el traslado a Fene, La Coruña, acordaron ayer aguardar a la contestación de ... la dirección sobre las condiciones de la reubicación motivada por la reducción en la carga de trabajo en el centro de Gijón. En esa situación, la empresa ha planteado que casi 43 de ellos, cerca de la mitad, se reubiquen en las instalaciones de Fene, en La Coruña, donde existe carga de trabajo para su perfil profesional.
En la asamblea celebrada ayer, los trabajadores plantearon al comité de empresa la posibilidad de elegir ellos la compensación por el traslado. La dirección había puesto sobre la mesa un incremento salarial de mil euros al mes para cada uno de los afectados, además del gasto de kilometraje de realizar un viaje al mes entre su lugar de residencia en la actualidad (la mayoría se reparten entre Avilés y Gijón) y Fene. También asumiría los gastos de alojamientos en apartamentos individuales para cada uno, incluyendo los gastos de electricidad y agua. Por último, cada tres meses de trabajo se dispondría de cinco días de descanso para facilitar la conciliación en las familias.
Frente a esta situación, los trabajadores reclaman que se ofrezca también una compensación diaria de 68 euros. Los costes de ambas propuestas vienen a ser similares para la empresa. En esta situación, la plantilla reclama poder escoger el tipo de compensación que quiere recibir. El planteamiento se trasladó ayer a la dirección, sin que, hasta el momento, no se haya recibido una respuesta.
La dirección de WWS también expresó ante el comité de empresa su voluntad de reducir el número de subcontrataciones en los centros de Avilés y Gijón para facilitar la recolocación de los afectados por la reducción de la carga de trabaja en el centro de Gijón de WWS.
Hito en México
Por otra parte, Windar anunció la conclusión de la primera torres para energía eólica marina en su fábrica de Altamira, en México. El equipo ha sido construido por encargo de Siemens-Gamesa con destino al parque Coastal Virginia Offshore Windfarm. En total, el pedido alcanza las noventa torres para llegar a generar una potencia de 2,6 gigawatios.
El nuevo equipo supone la culminación del proceso de transformación de las instalaciones mexicanas. La fábrica se diseñó para la fabricación de eólico terrestre, pero la evolución del mercado llevó a Windarmex a una profunda remodelación de la factoría para producir equipos para eólico marino.
El contrato con Siemens-Gamesa garantiza carga de trabajo para 200 personas hasta el año 2026. Orlando Alonso, presidente de Windamex, expresaba ayer su satisfacción por el hito de la compañía en México ya que «nos ha convertido en el único fabricante de torres de eólica marina en América», elogiando el compromiso de la plantilla.
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