El Ayuntamiento niega la expulsión y recuerda las normas

Tras el incidente del jueves en las piscinas de Valencia de Don Juan, el Ayuntamiento de la localidad leonesa emitió ayer un comunicando negando la expulsión de la niña, recordando que hay una serie de objetos prohibidos en los vasos y resaltando el carácter «solidario e integrador» del propio Consistorio.

Recordó que en la ordenanza de las instalaciones se señala que «se prohibe el uso de cualquier material no facilitado por personal técnico (tablas, aletas, palas, gafas de buceo, gafas correctoras de cristal, etc) que pueda molestar a otros usuarios». La normativa también indica que el uso de las instalaciones compromete a los usuarios a respetar estas normas y que deben de ser cumplidas. El Ayuntamiento reiteró que «en ningún momento se expulsó a la menor de la piscina», que siguió disfrutando de las instalaciones municipales durante toda la jornada, aspecto que en ningún fomento ha sido negado por su madre.

Según el Ayuntamiento, el personal indicó a la progenitora «otras opciones para posibilitar el baño de la niña en otros vasos acuáticos del propio recinto, también le propuso la utilización de otro material homologado y sí aceptado para su uso en las instalaciones como son manguitos y chaleco homologado». Material que, como explicó ayer la madre de Ainhoa, intentaron utilizar, pero fue descartado al momento por la incomodidad que sufría la niña, que tiende a autolesionarse cuando algo le molesta ya que no puede hablar.

El Consistorio asegura que las piscinas están adaptadas con una silla «para facilitar el vaso a personas con movilidad reducida» en el olímpico, pendientes en las piscinas lúdicas y la 'de la bola', así como áreas específicas para menores. «El único espacio no accesible son los toboganes».