La exportación de zinc y los desbastes para Arcelor impulsan los tráficos portuarios

El tráfico portuario de mercancías entra en terreno positivo por primera vez en el presente año. Si en abril acumulaba un retroceso del 4%, un excepcional mes de marzo ha dado la vuelta a la situación. El acumulado del año presenta un crecimiento del 7% gracias en gran medida a las exportaciones de Asturiana de Zinc y a la importación de desbastes para ArcelorMittal, con partidas de hasta 50.000 toneladas.

La multinacional asegura que son acopios de cara a mantener la producción durante la parada prevista en la Acería LDIII en el último trimestre del año al objeto de acometer la segunda y última fase de la remodelación, al tiempo que advierte que importar chapa puede resultar más rentable que fabricarla en Asturias. Otras voces ven que esta situación, unida a la escalada de precios del CO2, constituye un clara señal de advertencia sobre un hipotético cierre de los hornos altos.

Al margen del zinc y los desbastes, los graneles sólidos, la principal mercancía por volumen de tráficos del puerto, hasta el 70% del total, también se recuperan. Si en el primer trimestre sufrían una caída del 22% abril el fuerte incremento registrado en abril reducen el descenso al 3,78%.

Mientras, la actividad en el muelle de Inespal se mantiene paralizada tras el apagado de las cubas de electrolisis de Alcoa. La alúmina que las alimentaba, unas 15.000 toneladas mensuales, se recibía periódicamente vía marítima de San Ciprián (Lugo), y el último flete se despachó el 3 de febrero. Desde entonces la única actividad portuaria que genera la multinacional estadounidense del aluminio son pequeñas partidas de chatarra de aluminio para la planta de fundición.

En números absolutos, entre el 1 de enero y el 30 de abril se movieron en los muelles comerciales de Avilés 1.806.612 toneladas de mercancías -una tercera parte el pasado mes de abril-, 853.411 embarcadas y 953.201 desembarcadas. Son 119.937 más que en el mismo período del año anterior. De ellas, más de 1,2 millones fueron graneles y casi 600.000 mercancía general, es decir todo lo que no son graneles.

El resto hasta completar la diferencia corresponde a avituallamiento (fundamentalmente combustible y agua para buques) y pescado fresco, producto que registra un retroceso del 1,17%.