Sin incidencias en una multitudinaria madrugada de Antroxu

Cuesta concebir que algunas de las citas más multitudinarias del calendario festivo de una ciudad puedan ser también las más tranquilas y carentes de incidentes. Sin embargo, como ya ocurriese en Nochevieja y Año Nuevo, esa fue la tónica imperante tanto ayer como esta madrugada, durante el Descenso de Galiana y la verbena posterior. Un hecho más sorprende aún si se considera que, con motivo de los conciertos, llegaron a congregarse en la plaza de España en torno a 2.000 personas.

Ha sido la concejala de Festejos, Yolanda Alonso, quien esta misma mañana ha ofrecido un balance de la noche de resultado claramente positivo. «Ha habido mucha gente en Avilés, muchas más personas disfrazadas que otros años, y los artilugios están cada vez más elaborados», ha afirmado la edil. Y es que, según cifras facilitadas por la Policía Local, a lo largo de todo el recorrido del Descenso pudieron contabilizarse cerca de 5.000 personas.

El propio jefe de dicho cuerpo, Rafael Rodríguez, ha desgranado los detalles de unas horas en las que «no hubo absolutamente nada destacable. Teníamos un dispositivo especial coordinado con la Policía Nacional, que desplegó unidades de prevención desde Oviedo, pero ni una reyerta, ni un robo...». Tampoco en las carreteras se produjeron hechos reseñables; de las 250 pruebas realizadas en los cuatro controles establecidos, «solo tuvimos ocho positivos por consumos de alcohol, y otros dos por drogas, menos que los obtenidos en un fin de semana normal».

Por su parte, Alonso también ha puesto de manifiesto el buen resultado obtenido por el sector hostelero, con interiores y terrazas «prácticamente llenos durante todo el día», a pesar de la escasa concurrencia de locales al Concurso de Chigres Antroxáos. No obstante, apuntó que «debemos entender que venimos de una situación complicada para la hostelería. Poco a poco, esto se irá contagiando de nuevo».

Finalmente, la responsable del área de Festejos ha querido «agradecer el trabajo realizado por las peñas; ha sido muy emotivo ese espíritu de camaradería, esas ganas de que el Carnaval vuelva a coger fuerza, tras un año de inactividad. Desde luego nuestra intención es potenciarlas y arroparlas; ahí está el relevo generacional». Y no ha dejado pasar la oportunidad de sentenciar que, con esta tónica, de cara a años venideros «creemos que va a haber Antroxu para rato».

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