Llaranes homenajea a José María Murias en sus Bodas de Oro como sacerdote

El cariño que Llaranes le tiene al que hasta hace unos meses fuera su párroco, José María Murias, es incalculable. El sacerdote ha dejado la primera línea eclesiástica pero sigue vinculado a la parroquia, que en marzo le rendirá homenaje para celebrar sus Bodas de Oro como sacerdote.

La parroquia y el tejido asociativo de Llaranes se han vuelto a unir, igual que lo hacen cada año para sacar adelante la Semana Solidaria o las fiestas de Santa Bárbara. Lo hacen porque tienen claro que Murias «se lo merece, lleva 24 años en el barrio y aunque ya no es párroco sigue al pié del cañón, siempre se ha implicado mucho en todo, sobre todo en las iniciativas sociales», señalaba ayer Nieves Álvarez, presidenta de Cáritas Llaranes, una de las entidades volcadas con esta celebración de los cincuenta años de Murias como sacerdote.

El 15 de marzo está previsto que se oficie una misa de Acción de Gracias a las doce y media de la mañana en la iglesia de Santa Bárbara. Tras ella se ha organizado una comida de hermandad en el restaurante Lupa de Cudillero. A ella están invitados todos los feligreses y vecinos que lo deseen, tan solo tienen que ponerse en contacto con la parroquia o con las asociaciones de Llaranes para apuntarse. «Le haremos un regalo por toda su trayectoria. Si alguien no puede ir a la comida pero quiere colaborar puede hacerlo», decía ayer Nieves Álvarez.

El homenajeado se mostraba ayer sorprendido con los actos. «Yo quería hacer una misa, pero si están planeando algo más me dejo llevar. Estoy muy contento con los vecinos de Llaranes y su respuesta, siempre he recibido su cariño», decía ayer José María Murias, que recalca que «estoy contento con el aniversario pero lo mejor es haber llegado a cumplirlo»».