Pesadilla en la avenida de Los Telares de Avilés

Los vecinos de la avenida de Los Telares de Avilés no se lo podían creer. La noche del viernes se convirtió en una pesadilla por la construcción del nuevo intercambiador de autobuses. Poco antes de las diez de la noche, comenzaban los trabajos para abrir una zanja. El ruido del martillo neumático se escuchaba a lo largo de toda la calle, haciendo imposible el descanso en los edificios próximos. La Consejería de Fomento es la responsable de una obra que debe transformar el transporte público en la comarca. A media noche, se unía una excavadora para terminar de cavar la zanja. La actividad se alargó durante otros veinte minutos, según los testimonios trasladados a este diario.

La avenida de Los Telares es una de las calles que más tráfico soportan en Avilés. La obra de construcción del intercambiador de autobuses han provocado cambios en las paradas, además de obstaculizar el tráfico en una zona con alta densidad. Desde el inicio de los trabajos, los vecinos vienen soportando el ruido y las molestias habituales, pero lo vivido anoche superó todo lo que podían esperar, más aún cuando el mismo trabajo se podría haber hecho en horario matinal durante hoy sábado o mañana domingo y, por lo menos, hubiesen podido descansar de noche.

Desde la Consejería de Fomento se ha explicado que la apertura de la zanja obligó a trabajar en horario nocturno para «minimizar las posibles afecciones al tráfico y la red de suministros». La medida se adoptó en coordinación con el Ayuntamiento de Avilés y la Demarcación de Carreteras. El Principado lamentaba esta mañana «las molestias que se han podido generar a los vecinos de la zona».

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