«Los problemas del Alvia no cesarán hasta que se hagan obras para adecuar el andén»

Hace días que la estación de Avilés registra una normalidad prácticamente absoluta y podría decirse que ya quedaron atrás los días en los que los viajeros tenían que ir y venir de Avilés a Oviedo en un Cercanías porque, en función del modelo de tren, el Alvia no podía entrar en la estación.

Según informan fuentes de Renfe, este asunto no está solventado porque surgirán problemas cada vez que se utilice un tren que por su tamaño, no quepa en los andenes, «por motivos logísticos, entre el paso a nivel y la señal». Para trasladar viajeros en Alta Velocidad hasta Avilés se utiliza el modelo 106, Avril, y un modelo 130, el Alvia.

Esto significa que cualquier día puede ocurrir que los viajeros tengan que trasladarse de nuevo en Cercanías, sin hacer uso de la Alta Velocidad al completo como indica el pago de sus billetes.

Es probable que la solución no llegue hasta que se acometan unas obras para modificar una de las vías actuales ubicadas más allá del andén 1. Cada día resulta «una incógnita» ya que se presupone que el tren que sale es el adecuado, pero si ocurre lo contrario y se adjudica un modelo 106, la incidencia está servida, tal como se informa.

Podría ser que ya se esté pensando esta obra, pero aún no está confirmada. «Se debería agrandar el andén para que puedan entrar todos los pasajeros y para que funcione toda la logística de carga», aseguraron fuentes de la empresa ferroviaria.

Mateo Rojas es revisor y el último en salir del tren que cubre el trayecto Madrid-Avilés. Mira hacia atrás para comprobar que el andén ya está despejado y que los viajeros han seguido su rumbo fuera del tren. Cuando el viaje ha ido bien lo dice. «Llegamos a la hora, salimos con el material adecuado, un 130 que tiene que venir aquí, así que todo ha ido bien, muy bien».

Está muy conforme con el comportamiento de los viajeros, aunque a veces «protestan, pero es lógico, por los cambios de tren, porque hay que reubicar a viajeros que no les coincide el asiento, dependiendo del tren, porque por ejemplo hay uno en el que el coche seis no existe, es la cafetería, y a veces hay que reubicar a bastante gente», manifestó. Pero, «en el 90% de los casos se portan bien, sin ningún problema».

Por el andén caminan con tranquilidad y con una cara predispuesta para el fin de semana Sofía Lázaro, Aitana Herrero y Silvia Herrero. Llegan desde Madrid donde residen, para pasar unos días con una amiga en San Juan de la Arena. Se estrenaron en el Alvia y han vivido una «buena experiencia, ha ido todo bien, muy cómodo y no había mucha gente», aseguran.

Prefieren el tren al autobús para traslados de larga distancia porque «es más cómodo» y, de momento «está bastante barato». Ya terminaron los exámenes y por eso se permiten un descanso. Visitan por primera vez la zona y llegan «con ganas de ver el mar y de disfrutar de la comida».

Denis Fernández, es de Avilés y llega desde Madrid, donde reside. Viene en Alvia para visitar a su familia, casi siempre una vez al mes. «Se nota mucho la mejoría con las obras respecto a tiempos anteriores y ahora se gana tiempo», comenta satisfecho. Como él, una treintena de pasajeros utilizan a diario, estos trenes para desplazarse «rápido» con la Alta Velocidad.