Año de récord en la lonja avilesina con casi 18 millones de kilos subastados

Para dar la medida de esa relación entre tonelaje y precio, baste decir que en 2019 se capturaron 12.494.600 kilos, una cifra notablemente inferior a la del año pasado, pero por la que se obtuvo un importe de 38.7375.661 euros. La menor demanda de la hostelería en el ejercicio pasado, unida a la incertidumbre de los mercados, se esconden tras semejante desajuste.

En términos puramente cuantitativos, haría falta remontarse al ya lejano año 2005 para encontrar el segundo desembarco más numeroso del que se tiene constancia: 16.912.150 kilos, que se vendieron a 34.303.468 euros. Por su parte, el tercer lugar lo ocupa, hasta la fecha, el más cercano año 2015, en el que se recibieron 16.666.767 toneladas, vendidas por 37.026.197 euros.

Del éxito del año en materia de capturas es responsable, sobre todo, la abundancia de ejemplares de dos especies en particular: el bocarte y la xarda, cuyas pesquerías se concentraron con especial intensidad frente a la costa avilesina. En el caso de la primera, de enero a diciembre se capturaron 2.912.524 kilos, más de una tercera parte de los 6.873.939 kilos pescados en toda Asturias, y con un ingreso de 2.647.489 euros, lo que equivale a una relación de 0,94 euros por kilo. En cambio, sólo un año antes esa media fue de 1,88 euros por kilo, cuando por sólo 665.071 kilos de bocarte se pagaron 1.247.192 euros.

Una dinámica similar ha vivido en 2020 la xarda, auténtica reina del tonelaje en el año, de la que se entregaron en Avilés 4.821.576 kilos, más de la mitad de los 9.341.797 kilos capturados en el Principado. Con una relación de 1,02 euros por kilo, el ingreso total fue de 4.917.103 euros, mayor que los 3.588.607 euros obtenidos en 2019. Aun así, en aquel año se descargaron 2.462.539 kilos, lo que establece una relación de 1,46 euros por cada kilo.

La tradición merlucera de la ciudad, ligada al aumento del cupo de pesca fijado por la Unión Europea, se ha vuelto a hacer notar en 2020, con la subasta de 4.748.103 kilos, por un valor de 16.707.703 euros y, por consiguiente, una relación de 3,52 euros el kilo. Con todo, la senda descendente marcada por la xarda y el bocarte se ha repetido; en 2019 esa relación fue de 3,99 euros por kilo, cuando se pagaron 17.248.989 euros por 'sólo' 4.328.015 kilos de merluza.

Pero si ha habido un aumento significativo en cuanto a la pesca, ese ha sido el del chicharro, que de los 407 kilos obtenidos en 2019 ha pasado a 1.346.041 en 2020, vendidos por 1.356.703 euros, lo que fija la relación en 1,01 euros por kilo. Un ascenso meteórico propiciado por el restablecimiento de cupos de capturas aptos para las necesidades del sector.

Excepciones a esa tendencia al alza del tonelaje y a la baja del precio de venta fueron otras dos de las especies emblemáticas de la lonja local: el bonito del norte y la bacalada. Así, del primero se capturaron 1.391.516 kilos, que se vendieron a 5.583.445 euros, en una proporción de 4,01 euros por kilo. Sólo un año antes se pescaron 1.643.488 kilos de bonito, con un ingreso de 6.508.971 euros, a razón de 3,96 euros por kilo.

Por su parte, de bacalada se desembarcaron en Avilés el año pasado 1.009.338 kilos, sensiblemente menos que los 1.342.598 kilos de 2019, aunque más rentables. Y es que, si en 2019 el ingreso fue de 1.417.855 euros, una media de 1,06 euros por kilo, en 2020 se obtuvieron 1.318.917 euros, a razón de 1,31 euros por kilo.

Quienes están viviendo una campaña preocupante son los anguleros de San Juan de la Arena. Entre noviembre y diciembre capturaron solo 722 kilos, por valor de 291.339 euros. En el mismo periodo de 2019 se capturaron 980 kilos, por un importe total de 343.307 euros.