El repartidor acusado de tirar a la basura medicamentos valorados en 13.000 euros no se presenta al juicio
La vista se celebró esta mañana sin su presencia, ni tampoco del vecino de Navia que encontró las medicinas que debían haber sido entregadas en el Hospital San Agustín de Avilés
a. l. j.
Avilés
Lunes, 6 de julio 2020, 12:31
El repartidor acusado de tirar a un contenedor de basura varias cajas de medicamentos valorados en más de 13.000 euros que debía entregar en el Hospital San Agsutín no se presentó a la vista oral señalada esta mañana en el Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés. Tampoco hizo acto de presencia la persona que encontró dichas medicinas y avisó a la policía, a pesar de que estaba citado como testigo. Quién sí compareció en la vista fue una de las propietarias de la compañía Navarro Logistica de Valdes S.L, empresa para la que trabajaba el repartidor en el momento en el que supuestamente ocurrieron los hechos por los que se le acusa.
Según la declaración de la empresaria, el acusado prestó servicios en calidad de repartidor para su empresa entre los días 5 y 12 de marzo de 2018. Uno de esos días, que no se ha podido determinar en la vista oral, el acusado se habría desviado de su ruta y habría arrojado a un contenedor de Navia tres cajas que contenían diversos medicamentos que tenía que haber entregado en el Hospital San Agustín de Avilés, sin que se haya podido determinar el motivo de este acto.
En su relato, la empresaria declaró que fue un vecino el que encontró dichas cajas en la basura y alertó a la Policía Local de Navia, un relato confirmado por los propios agentes que acudieron en calidad de testigos al juicio. Basándose en el albarán de las cajas, los agentes avisaron el propio Hospital San Agustín, que ha su vez se lo notificaron a la empresa de trasporte. Fue en ese momento cuando decidieron despedir al repartidor.
Según afirma su antigua jefa, el acusado habría confesado los hechos a través de un mensaje de Whatsapp. La defensa, ejercida por la letrada María Elda González, ha alegado que dichos mensajes carecen de veracidad «ya que no se identifica su teléfono en ningún momento». Por ello, y al entender que no hay pruebas concluyentes, la letrada ha solicitado la libre absolución de su defendido. «Es una situación completamente absurda y un caso muy misterioso. Nadie se desplaza tantos kilómetros para tirar a la bassura tres cajas de medicamentos, pero hace el resto del reparto con normalidad».
En todo caso, el contenido de las cajas fue valorado en 13.129,26 euros y la Fiscalía considera que los hechos descritos son constitutivos de un delito de daños, por lo que ha solicitado al juez que se le condene a 12 meses de multa con una cuota diaria de 8 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a la empresa para la que trabajaba con 13.129,26 euros por los daños causados, más los intereses legales correspondientes. El caso ha quedado visto para sentencia.