«Nos sentimos defraudados y cansados de tanta palabra repetida y vacía»
La plantilla del antiguo economato de Llaranes exige una solución a su conflicto y rechaza esperar al fallo del Tribunal Supremo
C. DEL RÍO
AVILÉS.
Sábado, 22 de septiembre 2018, 05:18
Entre la ilusión y la indignación solo hay un paso. O un titular de prensa. Los trabajadores del antiguo economato de Llaranes se mostraron ayer «absolutamente defraudados» con el resultado del encuentro mantenido anteayer en Madrid entre la alcaldesa Mariví Monteserín, el consejero de Industria, Isaac Pola y el presidente de la SEPI, Vicente Fernández Guerrero. En primer lugar, por la forma de conocer la noticia y, en segundo, por la intención de esperar a las resoluciones judiciales para abordar algún tipo de mediación que garantice los puestos de trabajo de los empleados del supermercado El Árbol, el único de Llaranes. «Entonces será tarde», claman.
«Fue un jarro de agua fría que no nos comunicaran personalmente de qué habían hablado, pero lo peor fue leer el resultado del encuentro. ¿Esperar a que se pronuncie el Tribunal Supremo? ¡No podemos esperar! No queremos una política social, queremos política de empleo», manifestaron ayer tras las explicaciones ofrecidas por la alcaldesa y el concejal de Promoción de Ciudad, Manuel Campa, que también asistió a la reunión en Madrid, en el Ayuntamiento.
Esta reunión no aplacó unos ánimos que llevaban encendidos desde por la mañana. «Estamos cansados de escuchar una y otra vez tanta palabra repetida y vacía que no conduce a nada. Nos piden confianza, pero no la tenemos. Ya no nos creemos nada», insistieron.
Aseguran que El Árbol, que batalla en los tribunales por permanecer en un inmueble propiedad de la SEPI cuyo contrato de alquiler expiró hace años, está dispuesta a pagar más por el arrendamiento e igualar así lo que la empresa Vegalsa, propietaria de la cadena Familia, habría ofrecido, a invertir un millón de euros en la mejora de las instalaciones y restaurar «de inmediato» los vales de Ensidesa. «Pero para eso necesita garantías», avanzaron los trabajadores, que se preguntan dónde se publica la salida a concurso del inmueble. «Si es un bien público, ¿tendrá que salir a subasta, no? ¿O es que se adjudica a dedo? En ese caso, pedimos que se le ofrezca la oportunidad a nuestra empresa, la que lleva años manteniendo treinta puestos de trabajo y ofreciendo un buen servicio en el barrio, de competir en igualdad de condiciones», añadieron. Aseguran que entre la oferta de Vegalsa y la inicial de El Árbol solo hay quinientos euros de diferencia que la segunda está dispuesta a igualar.
Medidas de presión
La plantilla estudiará ahora qué medidas de presión adoptar «porque está claro que quedarnos cruzados de brazos no nos vale de nada». «Nos pidieron discreción y confianza y la tuvimos, creemos que nos merecemos más. Que negocien por nosotros como negocian por los trabajadores de otros sectores», reclaman.
En febrero de 2016 expiró el contrato de El Árbol, perteneciente al grupo Dia, por el alquiler del antiguo economato, propiedad de Cofivacasa, sociedad instrumental de la Sociedad Estatal de Propiedades Industriales. El Árbol intentó prorrogar el contrato acudiendo a los juzgados sin éxito. Es más, una resolución del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 5 decretó el desalojo del inmueble, decisión que fue paralizada a última hora a la espera de lo que finalmente decida el Tribunal Supremo. Los trabajadores siempre han pedido que, siendo un bien público, se negocie la subrogación de la plantilla en caso de llegada de una nueva empresa.