«Aún habrá dos o tres años difíciles de escasez de médicos en determinadas especialidades»
Enrique González, gerente del Área Sanitaria III: «Las plazas de médicos interinos están subiendo y, de hecho, en esta convocatoria llegarán dos más de Familia a Avilés»
RUTH ARIAS
Lunes, 18 de febrero 2019, 07:01
Enrique González (Avilés, 1957), lleva dos años al frente de la gerencia del Área Sanitaria III. En ese tiempo ha acometido algunas reformas importantes, desde la decisión de no cerrar ninguna de las plantas en verano, al contrario de lo que venía siendo habitual, a reformar el área de Urgencias. También ha suprimido los tradicionales camisones con abertura por la espalda y ha puesto en marcha el programa de atención al paciente institucionalizado para dar respuesta a las necesidades de aquellos mayores con enfermedades crónicas que viven en residencias de la tercera edad. Pese a la escasez de profesionales en algunas áreas, el año pasado la actividad asistencial se mantuvo e incluso superó ligeramente a la del año anterior, sobre todo en los centros de salud.
-La pregunta es casi obligada, ¿cómo va la gripe?
-Más liviana que el año pasado, aunque en los últimos diez días estamos teniendo mucha demanda sobre todo en los centros de salud, pero también en las Urgencias del hospital. Ha habido algunos días con un pico alto, y la ocupación del hospital está en la parte alta del año. Estamos con todas las unidades abiertas con muchos ingresos por procesos respiratorios indefinidos.
-La actividad general del área sanitaria ha sido similar o incluso un poco más alta que el año anterior. ¿Es fácil eso con la escasez de plantilla que hay en algunas especialidades?
-En el conjunto del hospital, la parte que más resiente es la de consultas. Ahí se notan las dificultades en algunas especialidades, fundamentalmente en Traumatología. ¿Por qué? Ahí hemos llegado a tener durante varios meses tres o cuatro personas de lo que es la plantilla habitual. Ahora hay dos menos, y hay un par de facultativos que están trabajando por la tarde de forma remunerada pero voluntaria, y ya no podemos avanzar más, solo priorizar. En Dermatología también se ha notado. Tenemos dos consultas por la tarde a la semana, pero la actividad se resiente y hay más demoras.
-Estos años está habiendo muchas jubilaciones. ¿Le preocupa?
-Evidentemente. Eso tiene un impacto importante en la parte médica. En el resto no suele haber problema para cubrir vacantes, aunque hay momentos en los que en Enfermería hay dificultad. En personal facultativo el problema es importante, y vamos resolviendo las ausencias, pero cuesta trabajo cubrir huecos.
-Si el problema son los númerus clausus y la limitación de las plazas de MIR, ¿en qué plazo podría haber una solución?
-Nos esperan unos tres años de mucha jubilación. El los próximos tres o cuatro nos vamos a jubilar toda la gente de entre los años 1955 y 1960, que son las mayores promociones de todas las facultades de Medicina, y el relevo estará difícil. Este año será complicado y el próximo también. Luego se han dotado más plazas de MIR y se irá equilibrando, pero habrá dos o tres años difíciles, y hasta 2025 no se va a equilibrar, pero las plazas de MIR están subiendo y podremos empezar a planificar un poco mejor.
-¿Se beneficiará la comarca de este mayor número de plazas de MIR?
-Sí, en concreto en esta convocatoria viene dos plazas más de Medicina de Familia. Pero además de eso hay que tener en cuenta que la carga de trabajo cada vez es mayor por el perfil de los pacientes. El índice de envejecimiento en la comarca es de 2,25 pacientes mayores de 65 años por cada uno menor de 15. Y hay un dato muy significativo, y es que hace dos años, el porcentaje de ingresados en el hospital mayores de 80 años era del 32,8%, y hoy nos movemos entre el 40 y el 41%, y eso tiene un impacto brutal en la organización del trabajo, porque generan un volumen de trabajo muy superior.
-¿El personal está preparado?
-Sí. La formación es suficiente, y en todas las unidades hay gente con muchísima experiencia, aunque sí introducimos temas de seguridad del paciente que son necesarios.
-¿Hace falta una unidad de geriatría?
-Yo creo que no, porque sería una unidad que sustituiría a otra. Ya estamos haciendo geriatría. Eso sí, necesitamos mayor experiencia en el manejo de este tipo de pacientes, y hemos incorporado una geriatra en el ámbito extrahospitalario y hay que valorar si hace falta también dentro del hospital, pero siempre sería un consultor y hay que ver dónde es más útil.
-Y cada vez son más las pruebas que se hacen en Primaria sin necesidad de que el paciente deba subir al hospital. ¿Descarga mucho?
-Más que para descargar, para lo que sirve es para acercar el servicio al ciudadano, que no tiene por qué venir tanto al hospital. Lo razonable debería ser que no viniera y que pudiéramos hacer el mayor volumen de cosas en el ámbito extrahospitalario y evitar desplazamientos, como hacemos con las retinografías o las citologías. La receta electrónica está ayudando mucho a aliviar las consultas, y las cosas tienen que ir por ahí. Hay que diseñar nuevos modos de atención.
-¿A qué se refiere?
-Pues estamos apunto de poner en marcha un nuevo modo de atender a los pacientes con insuficiencia cardiaca, de manera que podamos tener una sistemática de atención en la que esté muy bien acotado lo que se atiende en Cardiología, en Medicina Interna y en Atención Primaria. También en la patología del aparato locomotor, porque hay una parte que es aguda y requiere un tratamiento agudo, pero hay otra parte de procesos que requieren otra intervención quirúrgica y una tercera que es sobre sintomatología dolorosa y funcional, y eso hay que enfocarlo de otra forma, porque no puede estar permanentemente en la consulta de Trauma, porque ahí no se va a beneficiar.
-¿Y qué van a hacer?
-Hay que revisar lo que se va a atender en Trauma y lo que se va a tender en Fisioterapia, tanto dentro del hospital como fuera, en Atención Primaria. Y hay que agilizar todo lo que se pueda el proceso diagnóstico, y ampliaremos las horas de funcionamiento de la Radiología general.
-¿Las listas de espera son el gran problema ahora mismo?
-Hay dos situaciones: la del paciente que no puede esperar y la de aquellas situaciones que no son urgentes. El hospital trabaja muy bien las patologías que no pueden esperar. Tenemos mecanismos de organización de la actividad quirúrgica y tenemos buenos tiempos de respuesta para una intervención. Eso está controlado. En el otro tipo de procesos el área se sitúa normalmente dentro de los estándares fijados por la consejería, pero al paciente siempre le va a parecer mucho, y eso va a ser así siempre. Lo que hay que intentar es que aquellos procesos que no deben demorarse no se demoren.
-¿Y qué ocurre con las pruebas diagnósticas?
-Hemos hecho un esfuerzo en todo lo que es diagnóstico por imagen, y creo que ahí tenemos también nos buenos tiempos de respuesta, sean TACs, resonancias o mamografías, y también colonoscopias para la primera atención. Los controles a veces esperan un poco más, porque el volumen de pacientes es muy grande, pero estamos trabajando en eso para que la gente tenga que esperar menos. En consultas externas hemos mejorado mucho el tiempo de espera en Cardiología para primera consulta, y ahora empezaremos con las electrocardiografías. Trabajamos de manera selectiva.
-La gente se queja por las listas de espera, pero en las encuestas se refleja que el nivel de satisfacción con el sistema es elevado.
-Recibimos muchas quejas, pero también felicitaciones, y eso es lo que le da fortaleza al sistema. Hay que pedir calidad y resultados, y que se cumplan los estándares, y en eso estamos con un esfuerzo enorme.
-¿Cómo avanza la colaboración con Jarrio?
-Bien y según lo acordado. Estamos manteniendo la actividad de endoscopia, oncología... Y estamos asumiendo buena parte de la actividad de anatomía patológica y hemodiálisis. Habrá que hablar con la nueva gerente de si introducimos algún elemento nuevo, pero por el momento la colaboración está funcionando bien.
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