«Cancelar el festival de magia ha sido una decisión meditada»

Cancelar el Festival Internacional de Magia de Gijón ha sido, explica Lara Martínez, gerente de Divertia, «una decisión consciente, meditada, que se tomó cuando acabó el festival el año pasado». Para tomarla, explica, no se valoró ni el dinero que costaba ni el público que recibía, que era mucho, sino que su buscó adaptarse «a la nueva línea de programación del teatro, una línea que se asocia a una estrategia de captación de nuevos públicos, dentro de la que valoramos en qué queríamos convertir la programación de Navidad para la ciudad. Y lo que queríamos era potenciar otro tipo de artes escénicas en la calle, una oferta más amplia que la que teníamos, asociada exclusivamente a la magia. Para ello, propusimos al promotor eliminar la aportación de 30.000 euros para destinarlos a un programa de artes escénicas en la calle que, finalmente, no se pudo celebrar este año».

Un programa que esperan poner en marcha el año que viene. «Queríamos dejar solo las galas, que funcionaban y gustaban, cediendo el teatro, pero sin aportación económica municipal», explica. Una aportación que, mantienen los programadores, servía no solo para las actuaciones de calle y centros municipales, sino para afrontar los gastos de todo el festival, incluidas las galas. «La aportación era para los espectáculos de calle, yo no sé como se organizaban ellos internamente», defiendeMartínez.

Al no poder este año poner en marcha el nuevo programa, reconoce, «lo que queda patente es que deja de hacerse una cosa y no se cambia por nada, pero la verdad es que este año tampoco podríamos haber hecho la magia en la calle», detalla. Añade que «gobernar implica tomar decisiones, y esta nace de trabajar en una línea de programación concreta, de una forma consciente y elaborada».