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Marta Robles.Rodeada de libros, en uno de los estands de la feria. FOTOS: PALOMA UCHA/ CAROLINA SANTOS
Ficción y realidad se funden

Ficción y realidad se funden

M. F. ANTUÑA

Domingo, 5 de julio 2020, 02:36

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Tan inmensa como el océano que separa España y América, tan real como la travesía que recorren las mujeres nigerianas que viajan a España para ser esclavizadas como prostitutas, tan espectacular como el mundo y sus paisajes, tan replicante de nosotros mismos que es un juego de espejismos, a veces negro, a veces rosa, a veces con mil tramas de grises. Así es la literatura que desembarca en la Semana Negra con firmas como las de Marta Robles, Ignacio del Valle, José Luis Muñoz y Juan Bolea y con historias que merecen lecturas pausadas, que tienen siempre dobles lecturas, trasfondos, cómos y porqués.

Marta Robles llevaba años con el asunto de la trata de blancas en cartera, esperando su momento. Su amiga Mabel Lozano dio a forma a un libro de no ficción, 'El proxeneta' y, a partir de ahí, desde el conocimiento y la indignación y desde la realidad más infernal, se metió a fondo en la ficción. Puso para ello a trabajar a su detective Roures en 'La chica a la que no supiste amar', la novela que presenta en la Semana Negra y que nace con el ánimo de demostrar que esas mujeres «son como cualquiera de nosotras» y que cualquiera de los que tenemos al lado forman esa «cara B de la sociedad» de los puteros que acuden a los clubes de alterne, de los abogados que representan a las mafias, de quienes estamos ahí mirando para otro lado. Lo hace Marta Robles con perspectiva femenina, pero también haciendo reflexionar a su detective, haciéndole arrepentirse de errores del pasado. Le interesa la reflexión masculina y le interesa que se den pasos adelante, que se apruebe una ley contra la trata. «La prostitución, como los crímenes, no se va a acabar nunca, pero hay que ponérselo difícil». En España no estamos para mirar hacia otro lado. En 1992 los macarras o maridos que explotaban a las mujeres dieron paso a las mafias y la cosa no ha parado de crecer. Ella en su novela se adentra en la historia de las mujeres nigerianas y conocer su peripecia y sus miedos fue duro. «Ellas agradecen que te metas en sus vidas sin juzgarlas», anota la escritora, que tiene palabras certeras para definir lo que viven: «Son mujeres a las que se les han quitado sus almas y sus derechos y las han convertido en trozos de carne, son mercancia, nada más».

De otra realidad, esta histórica, nace 'Coronado', la novela de Ignacio del Valle finalista del Premio Espartaco, que viaja al siglo XVI para narrar la aventura épica de la conquista de América. Muchas horas en la Biblioteca Nacional hay detrás de la elección de Francisco Vázquez de Coronado para contar su aventura por el sur de los Estados Unidos. Dos mil hombres recorrieron con él un mundo físico y espiritual, descubrieron cañones y desiertos y todo lo nunca visto . «Siempre tenía en mente una novela sobre la conquista», confesaba ayer el escritor, que empleó tres años en elaborar esta novela. Un año fue de documentación, en los dos restantes escribió y se documentó al tiempo, con una veintena de libros circundando el ordenador. Es ese su método habitual de trabajo, con 24 pirámides de libros a su alrededor. Le dejó exhausto esta obra, pero no sin ganas de escribir, porque para evitar la depresión posparto que suelen sufrir las autores, un mes antes de ponerle el punto final opta por iniciar una nueva aventura el asturiano. En esta ocasión fue una nueva novela de Arturo Andrade que se traslada a México. Hace tres semanas que la entregó a la editorial, así que no tardará en ver la luz. Se enfrenta su célebre personaje a un secuestro.

Tiene querencia a América Ignacio del Valle y tiene un amor infinito por el mundo entero, por el viaje y por la literatura José Luis Muñoz, veterano de la Semana Negra, que estuvo en la primera edición y presenta en esta 33 su libro número 50. Es una novela con un 70% de biografía, pero que no es biográfica. El protagonista no es él, pero sí tiene mucho de él. 'El viaje infinito' es precisamente lo que el título alumbra, una ruta por recuerdos literarios, por ciudades, por hoteles. «Quería hacer un homenaje a la literatura y al viaje de la vida». Narra la peripecia de una persona desde los 12 años hasta el fin de sus días, a través de sus viajes, primero con sus padres, luego con sus amigos, después con sus parejas y finalmente en soledad. «Quería conseguir mostrar la evolución de un personaje que no podía ser igual», relata Muñoz.

En casa, en Aragón, donde vive, se queda Juan Bolea para poner por segunda vez a trabajar a su detective Florián Falomir. Es 'Sangre de liebre' una novela de intriga canónica, pero tiene también sus toques de comedia de enredo. En el desierto de los Monegros habrá de investigar el detective la desaparición de un objeto y a partir de ahí surge el juego de espejismos entre unos personajes muy trabajados que tratan de profundizar en sus vínculos personales. «Es una novela de género, en eso soy muy clásico, pero me gusta innovar en la construcción de los personajes», afirma el autor.

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