El grupo Llabor encuentra quince fragmentos óseos humanos en la Cuova'l Gatu de Ambás
El hallazgo demuestra que este yacimiento moscón fue un lugar de enterramiento en la Edad del Bronce Medio
Hasta los años sesenta, la Cuova'l Gatu de Ambás, en Grado, era un refugio para los vecinos de la zona. Los animales entraban ... a guarecerse allí durante el verano y los niños usaban este lugar como escenario de sus juegos, pero «con el abandono del mundo rural, quedó en desuso», según señala el arqueólogo Pablo López.
El olvido fue total hasta el año 2017, cuando se llevó a cabo «una prospección arqueológica en todo el territorio de la parroquia de Ambás». Para entonces, el grupo de investigación Llabor ya tenía «referencias orales de que esta cueva era un lugar importante dentro de la comunidad». Y así quedó demostrado rápidamente porque, según entraron los profesionales, «ya en la superficie, apareció algún resto que claramente era humano y que tenía carácter histórico», señala López.
Probablemente, esos huesos salieron a la luz porque, en el momento en que esa cavidad quedó abandonada, empezó a entrar la fauna salvaje «que removió los huesos y dejó los restos óseos en la superficie». Hay en total, «quince fragmentos distintos de huesos, de los cuales tenemos dos adultos y un niño», aclara.
Se trata de «un hallazgo bastante potente porque uno de los individuos lo pudimos datar, a través del carbono 14, y es de hace 3.500 años», explica. Eso quiere decir que se corresponde con la Edad del Bronce Medio, «un periodo del que hay muy pocos datos en Asturias», apunta. «Se sabe que usaban las cuevas como lugares de enterramiento, pero en el Principado solo hay quince», explica. Eso hace que este hallazgo pueda ser «muy interesante para saber cómo eran esas sociedades históricas».
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