Joaquín Torre: un violín que viene pisando fuerte
Brillante y aplaudido concierto del joven músico en el Jovellanos, donde actuó acompañado por el pianista Vadim Gladkov
RAMÓN AVELLO
GIJÓN.
Sábado, 9 de enero 2021, 01:11
La Sociedad Filarmónica de Gijón y la Fundación Alvargonzález copatrocinan desde hace tres años el 'Ciclo de Jóvenes Intérpretes', con la intención ... de promocionar jóvenes músicos, generalmente relacionados con Asturias. Entre estos intérpretes de talento, voluntad y sensibilidad, está Joaquín Torre Gallego, violinista que va con el siglo, nació en Madrid, el año 2000 y, pese a su juventud, posee una sólida técnica, y una clara visión musical. Joaquín Torre, con la complicidad del pianista ucraniano Vadim Gladkov, interpretó ayer en el Jovellanos un programa de una gran variedad estilística y complejidad técnica. Un programa en el que se combinaban las posibilidades polifónicas del violín en la 'Sonata N. º1 para violín solo' de Bach y en la 'Sonata N.º 3', de Eugène Ysaye, con la concepción camerística y la expresividad melódica en las obras de Beethoven y Schumann y el más acendrado virtuosismo de Sarasate. Presentó el concierto David Roldán, quien dio unas atinadas y concisas observaciones sobre las obras. Las 'Sonatas' y 'Partitas' de Bach son un milagro de la polifonía. Especialmente el segundo movimiento, la fuga. La versión de Torre fue muy limpia, con una claridad contrapuntística proverbial. Bach fue el modelo que tomó Eugène Ysaye para sus seis sonatas para violín solo, de las que Joaquín interpretó la N.º3, titulada 'Balada', la más breve y la más libre del ciclo. La obra posee una riqueza de imaginación y fluidez de movimiento muy bien interpretados por Torre. En la 'Sonata para violín y piano N.º1' de Beethoven destacó el sentido dialogante y camerístico del violín y el piano, así como una concepción muy clásica. En la 'Romanza N.º 2', de Schumann predomina el sentido del canto, un canto continuo, muy lírico y exquisitamente matizado por los intérpretes.
El viaje musical al país del violín terminó con el virtuosismo espectacular de la 'Fantasía sobre la ópera Carmen', de Sarasate. Virtuosismo técnico, pero también en el color, en la manera de subrayar la melodía, aspectos que no solo son cuestión de dedos, sino de concepción y sensibilidad artística. Joaquín Torre la tiene en un altísimo grado. Al Jovellanos llegó pisando fuerte y se fue premiado con los aplausos del público.
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