«Corín Tellado consiguió que una generación soñara con sus novelas»
El 21 de mayo participa en el Antiguo Instituto en una mesa redonda sobre la autora asturiana, de la mano del Aula de Cultura de EL COMERCIO
María Teresa Álvarez (Candás, 1945) es periodista, escritora y, ante todo, una lectora voraz de todo aquello que cae entre sus manos. Para dar cuenta ... de su amor por las letras y de su admiración por quienes hacen magia con ellas, el 21 de mayo (19 horas) participará en un acto en homenaje a Corín Tellado. Será una mesa redonda en el Antiguo Instituto organizada por el Aula de Cultura de EL COMERCIO en la que participarán, además de Álvarez, la hija de la escritora, Begoña Tellado, y su biógrafa, María Teresa González. También intervendrá la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón. Este encuentro, que aborda la figura de Corín Tellado como escritora, mujer y madre, forma parte del ciclo de actividades previstas por el quince aniversario de su muerte. En este marco, EL COMERCIO editará en colaboración con su familia y con el impulso del Ayuntamiento de Gijón 'Milagro en el camino', la que resultó ser la última novela de la escritora, publicada en estas páginas por entregas en el verano de 2008. Y a la edición del libro se unirá en junio una exposición en la Antigua Escuela de Comercio que acercará al público el legado de la autora.
–¿Cómo recuerda usted a Corín Tellado? ¿Qué destacaría ahora de ella?
–A Corín la admiré mucho porque era una mujer muy fuerte y muy independiente, que además escribía. Tenemos una deuda impagable con ella porque muchas personas se aficionaron a leer gracias a sus novelas. Insisto: siempre la admiré por su fortaleza. Luego tuve la oportunidad, ya tarde, de conocerla más a fondo. Fue en unos cursos que organicé sobre mujeres en la Menéndez Pelayo, uno de ellos era sobre literatura escrita por mujeres y llevé a Corín. Había alguna reticencia al principio, pero conquistó al auditorio de una forma increíble, fue fantástico escucharla. Igualmente, yo es que siempre admiré a las mujeres y por eso escribo sobre mujeres porque las quiero. Creo que funcionarían las cosas de una manera distinta, si hubiese más empatía entre nosotros y nos quisiéramos más.
–En los años cuarenta, cuando Corín empezó a escribir, ¿con qué dificultades se encontró por el hecho de ser mujer y escritora?
–Hubo sectores que tildaban su literatura como literatura femenina y de consolación y a mí eso siempre me desesperaba. Yo de joven no leí novelas de Corín, pero no las leí porque leía a Marcial Lafuente Estefanía, que me gustaba más porque eran de chicos. Mi madre, sin embargo, leía todas las novelas de la asturiana –de hecho ahora mismo estoy viendo todas las portadas preciosas de sus libros– y a mí me ofendía muchísimo que dijesen que Tellado hacía literatura para mujeres porque lo de Marcial Lafuente también era literatura de consolación, pero para hombres. Yo no podía con eso y fue ahí cuando empecé a tomar conciencia de que lo que hace el hombre es universal. El escritor es un escritor y la escritora es una mujer que escribe.
–Por el hecho de que consideraran que era para mujeres su literatura, ¿cree que no se le dio la importancia que realmente merecía?
–Importancia para mí tiene muchísima porque ¿qué más quisiéramos los que escribimos que nos leyeran tanto? Además, quien se puede comparar con el 'Quijote' es Corín Tellado. Es increíble la cantidad de libros que publicó y las lectoras y lectores que tenía porque también conozco muchos hombres que la leían. Cabrera se hizo escritor imitando a Corín. Ella sí que ha sido valorada, pero probablemente todos los personajes están necesitados de una mayor valoración y Corín entre ellos. En ese sentido, ella tuvo que haber sido feliz y además hay una cosa que me sorprende mucho de Corín, que es que en algunas declaraciones dijo que no era romántica (risas). Ella consiguió que una generación que no lo estaba pasando bien pudiese soñar con sus novelas. Yo veía la cara de felicidad de mi madre cuando leía aquellas historias y eso creo que es realmente impagable.
–¿De qué manera pudo influir a sus lectores? ¿Les dejaría huella?
–Las ayudó a llevar una existencia bastante más placentera y a pensar que la vida tiene otras cosas.
–¿Cree que sirvió de referente para las escritoras que vinieron detrás?
–Indudablemente, aunque yo que escribo no puedo decir quién ha sido mi referente porque han sido todos en general porque he leído muchísimo. Es innegable que te queda un fondo de todo lo que has leído y unas cosas son de Corín Tellado y otras, de Benito Pérez Galdós. Te influyen y en momentos dados se manifiestan de una u otra manera.
–¿Corín fue, quizá sin saberlo, una verdadera abanderada del feminismo?
–Sin duda. Yo soy feminista, pero reivindico mi derecho a ser feminista sin militar en ningún movimiento feminista porque yo quiero seguir pensando por mí misma. Lo que yo defiendo es que la mujer como el hombre tiene derecho a desarrollarse como persona y, en ese sentido, Corín hizo lo que pudo y luchó por ser ella misma.
–La celebración de este aniversario, con la mesa redonda, la exposición y la reedición de su última novela, ¿servirá para que la conozcan también los más jóvenes?
–Es probable. Vivimos en unos momentos en los que, si no sales en los periódicos, en la televisión o en la radio, no existes. Con lo cual, la publicidad vendrá muy bien para que la conozca más gente.
–Hablemos de usted, ¿tiene ya un nuevo libro entre manos?
–De momento sigo de promoción con mi último libro, 'María de Magdala'. Me lo han traducido al portugués, con lo cual estoy contentísima, y además lo voy a presentar en julio en Llanes, donde está el bando de la Magdalena. Va a ser un momento muy emocionante.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión