José Luis García Martín

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José Luis García Martín
Pocas cosas le gustan más al poeta, crítico y profesor universitario, además de colaborador de EL COMERCIO, José Luis García Martín que un buen ... debate, de modo que 'Duelo al sol. Una controversia literaria' (Renacimiento), que firma con Abelardo Linares, le ha supuesto un disfrute inmenso. Por escrito, pero al modo contemporáneo vía correo electrónico, han afrontado ambos un debate sobre el mundo cultural que contrapone visiones y posturas y alimenta en todo caso múltiples curiosidades. Se presentará el 26 de junio en la Librería Cervantes de Oviedo.
–'Duelo al sol', con lo que a usted le gusta una discusión.
–Discusión suena a riña de vecinos, a mí lo que me gusta es un debate intelectual sobre temas, dando razones y sobre todo dando mejores razones que el contrario. No se trata de que gane el que dé más gritos, sino de saber desmontar los argumentos del contrario.
–¿Cómo nace?
–Abelardo Linares es editor y yo le conocí en el año 70. Tenemos muchas cosas en común y muchas otras contrarias. Llevamos debatiendo sobre todo por teléfono años. Esta vez me mandó un largo trabajo y me dijo que debíamos hacerlo por escrito. Durante los meses de julio y agosto estuvimos debatiendo por escrito y de esa forma se fue haciendo y el libro y ahora el lector puede juzgar. Yo aquí adopto el papel de más sabio, más moderado, él es más agresivo, quiere sacarme de mis casillas, pero no le consigue y le pongo continuamente en su sitio.
–Es un debate literario.
–Sí, sobre escritores olvidados, sobre cómo hay que reivindicar a los autores –si es publicando todo o no–, hay temas de política, yo le mando poemas... Es un poco torear. Él es un toro bravo que arremete contra la universidad, contra esto, contra lo otro. Yo pido un poco de moderación, de cautela.
–¿Usted es el moderado? No le puedo creer.
–Sí, un amigo me dijo que es muy fácil saber lo que yo pienso sobre cualquier cosa: siempre lo contrario. Así que cuando alguien va de muy radical, yo lo contrario. Por ejemplo, en la universidad hay gente buena y mala, como en todas partes, y no puedes hablar mal de la universidad por un don nadie que es un desastre. Yo le acuso de generalización abusiva. Es mi reproche mayor. Sobre un dato pequeño generaliza sobre cosas que no conoce. La universidad española son miles de profesores, de cátedras y con mejor y peor investigación.
–Entonces hablan de todo, no solo del ámbito literario.
–Su gran tema es la decadencia de la cultura contemporánea. Para él hubo un esplendor cultural en España y Europa en el siglo XIX y hasta los cincuenta del XX, después desaparecen las grandes figuras, la literatura decae, llegan los grupos editoriales que buscan solo lo que más vende, se confunde el que vende con el que vale... Y yo creo que no, que el pasado parece mejor porque a los que no valían nada no los recordamos y ahora los tenemos todos los días y hasta en las portadas.
–O sea, él es de cualquier tiempo pasado fue mejor y usted no.
–No cualquier tiempo. Él es un experto en la prensa histórica del XIX y mitad del XX y dice que el nivel de periódicos no tiene ni comparación con el de ahora y con las redes. Y yo digo que la calidad de un texto da igual que se difunda por un medio que por otro.
–¿Pero se meten en temas políticos?
–Él intenta meterme, porque me acusa de ser chavista. En política es un poco eso que se llama ahora liberal, o sea, lo que antes era facha. Y yo soy un poco más de otras ideas, más radical. Trata de pincharme diciendo que yo defiendo a Maduro.
–¿Se lo ha pasado pipa?
–Él quiere hacer otro libro ya. Le he dicho: 'Tú escríbeme que yo te contesto'. Me llegaba una carta suya de 20 folios y por la tarde quería mi respuesta. Yo siempre he sido más breve y contundente. Sí soy ágil a la hora de devolver la pelota.
–Pero lo dicho, pipa.
–Es que yo debería estar en un 'Sálvame' intelectual. Mi debate no es si Sánchez es peor que Rajoy, yo no podría hablar ni de Koldo ni de Ábalos. Yo de ideas, de obras, de Eduardo Mendoza... Esos debates me gustaría a mí tener.
–Lo han escrito vía correo electrónico.
–Claro, son cartas también. Otro debate: esa tontería de que ya no se escriben cartas. Una carta no es un papel que metes en un buzón, es un escrito que te llega.
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