La mirada de Oates

La obra es una biografía novelada o ficcionada de Norma Jane Baker. Eso es este libro. No es un ensayo sobre su vida ni una biografía pura. Lo aclaro porque es importante y algo que, en este tipo de lecturas, hay que tener en cuenta. ¿Significa entonces que lo que en él se narra es todo inventado? No. Esto lo que significa es que la autora rellena los huecos vacíos a través de su imaginación y también que la historia, incluidas sus partes reales, están relatadas como si fueran una novela. Es decir, con técnicas de ficción. Así, la oscuridad que Oates suele imprimir en sus obras está muy presente. Una oscuridad que todo lo envuelve, incluidos los pensamientos de una joven que, desde niña, ha aprendido que para sobrevivir, debe complacer. ¿A quién? A su madre, su abuela, los asistentes sociales, las otras niñas del orfanato donde vivió, su familia de acogida y, en última instancia, a los hombres ya que son ellos los que dictan las normas. En consecuencia, esa manera de sobrevivir, junto con una autoestima lesionada, la convierten en un ser frágil, quebradizo. En alguien de pensamientos erráticos, difíciles en ocasiones, que la hacen sufrir y la llevan por caminos tortuosos. Ella solo quiere conseguir lo que nunca tuvo cuando era pequeña. Una familia de verdad. Un amor de verdad. Y eso es lo que, precisamente, la lleva a la destrucción.

Esta mujer, Norma Jane, no es Marilyn Monroe porque Marilyn para Norma Jane solo es un personaje más que debe interpretar.

Les decía que este libro es una novela; que este libro contiene licencias; que este libro es ficción, pero también verdad. De esa que llega a las entrañas. Violación. Aborto. Abuso de poder. Creo que no es un libro apto para todos porque las lágrimas tienden a querer acompañar muchas páginas. Porque la vida, de Norma Jane y de muchas otras mujeres en ese Hollywood de los años 50 y esa Norteamérica, no les pertenecía. Ellas eran objetos. Cosas bonitas. Cosas sexuales. Cosas. Y en la mayoría de las ocasiones, cosas de usar y tirar. De usar, maltratar y tirar.

Aun así, en esa oscuridad que impone Oates, hay espacio también para la felicidad. Aquella que Norma Jane logra cuando la dejan ser Norma Jane; cuando el amor de verdad está a su lado; cuando la luz inunda su vida. Luz y oscuridad que componen grises. Y es que la vida, la real y la ficcionada, está hecha de ellos. Nada es absoluto. Grises que nos gobiernan. Luz y oscuridad que componen una vida y una muerte. Una historia. Una mirada. La mirada de Oates.