El Evaristo Valle reabrirá el miércoles 1 de julio tras reorganizar sus contenidos
Se ha rediseñado el recorrido por la exposición permanente, reforzando la presencia de las estampas cubanas y añadiendo carteles informativos
Tras el obligado cierre impuesto por el estado de emergencia sanitaria motivado por la COVID-19, el Museo Evaristo Valle reabrirá sus puertas al público el próximo miércoles 1 de julio de 2020, con un horario de visita de martes a viernes de 17 a 20 horas. Los domingos estará abierto de 12 a 14 horas. Estos horarios se mantendrán hasta el final del mes de agosto. Para garantizar la seguridad y protección tanto de los visitantes como del personal del Museo, se han establecido una serie de protocolos de salubridad adicionales a las medidas generales de mantenimiento de las distancias interpersonales y uso obligatorio de la mascarilla en espacios cerrados o cuando no pueda mantenerse la distancia de seguridad en entornos abiertos, como los Jardines Históricos del Museo. A la entrada de cada uno de los edificios del Museo se han dispuesto puntos de desinfección con dispensadores de gel hidroalcohólico. Cada una de las salas de exposición cuenta asimismo con un aforo específico debidamente señalizado. Señalética, catenarias y marcadores de separación organizan los accesos y salidas y los recorridos dentro de cada una de las salas, garantizando el respeto de las distancias individuales recomendables en puntos clave de los espacios. El personal del Museo ofrecerá en todo momento al visitante aquella información que contribuya al óptimo cumplimiento de todas las normas. Las visitas en grupo, explican desde el museo, serán de un máximo de 10 personas.
A excepción de la Biblioteca y el Archivo, que permanecen cerrados temporalmente, el resto del recinto del Museo está abierto a todos los visitantes. Así, se podrán recorrer los Jardines Históricos, el parque escultórico y el Espacio Bonsái. Con una extensión de 16.000 metros cuadrados, con más de 120 especies diferentes de árboles y arbustos en su mayoría centenarios, muchos de ellos únicos en los jardines públicos españoles, conservan todo el carácter y el encanto de la época, estando presente en ellos elementos decorativos y ornamentales que existían ya en los primeros años del siglo, a los que se han incorporado de acuerdo con su nuevo uso, más de medio centenar de esculturas contemporáneas, a las que se suma un espacio para el Bonsái.
Aprovechando el parón, el Museo ha rediseñado la exhibición permanente de fondos de Evaristo Valle, incorporando al montaje temáticas tan relevantes dentro de la trayectoria del artista como las estampas cubanas. Asimismo, se ha diseñado una nueva señalética bilingüe, cartelas y paneles, destinados estos últimos a ofrecer al visitante información rigurosa y amena sobre la vida y la obra del pintor que enriquezca su experiencia en el Museo. La encargada de dotarla de contenidos ha sido Gretel Piquer, quien posiblemente es la mayor experta en la obra del pintor gijonés.
También se mantienen tres exposiciones temporales: 'Valle revelado', con 11 obras de Evaristo Valle, pertenecientes al Museu Nacional d'Art de Catalunya, Museo de Bellas Artes de Asturias, Fundación Museo Evaristo Valle y diversas colecciones, todas ellas de excepcional calidad y altamente representativas de la trayectoria artística del pintor, componen esta exposición, con el proceso creativo del artista como hilo conductor. Incluye recreaciones a tamaño natural de estados anteriores, estudios radiográficos y mediante reflectografía infrarroja y recursos digitales permiten revelar qué obras perdidas de Valle se esconden bajo las capas de pintura de algunos de sus más conocidos cuadros.
Otra permanente es 'El paisaje en la colección de arte contemporáneo del Museo Evaristo Valle', que refleja la clara vocación de apoyo y difusión al Arte Contemporáneo asturiano que el Museo ha ejercido desde su apertura en 1983, reuniendo un conjunto de 30 obras de otros tantos autores y de las más variadas disciplinas, que retratan el paisaje el paisaje del mar, el paisaje del viaje, el paisaje de la guerra, el paisaje natural, el paisaje en los libros e incluso el paisaje en el museo.
Finalmente, en el espacio La Ventana, está instalada la 'microexposición' 'Búho', de Javier del Río. Se trata de una de las esculturas que en los años 90 marcarían un hito dentro de la trayectoria creativa de Javier del Río, y se acompaña de otras cinco piezas del mismo autor que se habitualmente se exponen en los Jardines del Museo.