Paseo por París «para enamorarse»
Isaac Turienzo y Ana Nebot harán sonar mañana en las Noches de El Bibio lo mejor de la ‘chanson française’
IVÁN AVELLO
Miércoles, 8 de julio 2015, 02:23
A mor, desamor y París. Ese es el cóctel propuesto por la soprano Ana Nebot y el pianista Isaac Turienzo para mañana en la plaza de toros de Gijón. Enmarcado dentro de la programación de las Noches de El Bibio y acompañados por Tony Cruz, al contrabajo, y de Chema Fombona, a la batería, el conjunto propondrá un «paseo por París para enamorarse, de quien sea, pero en París», cuenta Nebot. El concierto dará comienzo a las 22 horas con Sous le ciel de Paris, de la malograda Edith Piaf, y repasará «los temas emblemáticos de una época dorada, que tendrá como protagonistas al amor y al desamor». Y antes de que se baje el telón, será el momento de Non, je ne regrette rien.
«Deberíamos trabajar más aquí»
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Isaac Turienzo y Ana Nebot están encantados de poder tocar en casa. «Los músicos estamos normalmente muy abandonados por nuestro sistema político. Si somos músicos asturianos deberíamos trabajar más aquí. Está bien que se contrate a profesionales de fuera, pero también se debería impulsar más el producto propio», reivindica Turienzo. Ella, por su parte, considera que «sería ideal que Gijón, Oviedo y Avilés se cordinasen y que hubiese una programación complementaria. Gijón hace unos conciertos de pop y rock estupendos, Oviedo tiene un gran tradición clásica y Avilés cuenta con un teatro maravilloso. Si hubiera una buena coordinación sería algo genial para todos».
«La selección de canciones está basada en lo que nos gusta personalmente a los dos y en nuestras preferencias», remarca Turienzo. «Hacemos arreglos nuevos y exclusivos, muy jazzísticos, pero también muy nuestros. Al final, aunque Ana cante con una voz muy popular siempre acaba enseñando su parte lírica, y es ahí cuando la gente se sorprende», añade.
Este es el segundo concierto en el que ambos realizan juntos un repaso por lo mejor de la canción francesa. Antes, un concierto en el Auditorio Príncipe Felipe les animó a empezar a colaborar. «Cuando nos lo propusieron no lo dudamos. Lo hicimos y fue maravilloso. Tenía fines benéficos y nos encantó la idea. Luego pensamos que esto era algo que debíamos repetir, y empezamos a desarrollarlo», confiesa la soprano. Para ellos, la experiencia es algo fantástico: «nos gustaría grabar los arreglos cuando estén más trabajados los conciertos, con el paso del tiempo. Llegar a lugares como Sudamérica sería fascinante». Tienen claro eso y también que «lo importante es que nos divirtamos. Si nosotros lo hacemos, el público también», asegura Nebot.
Turienzo, por su parte, espera «no llegar nunca a la cima, porque no quiero empezar la cuesta abajo. Ojalá me muera subiendo», concluye entre risas.
