El Principado de Asturias ultima el decreto que crea las «actuaciones de pequeño formato»
El borrador inicial no incluía conciertos ni en terrazas ni en centros sociales y cívicos y en esa línea van las alegaciones planteadas que ahora estudia la Consejería de Movilidad
Tres años lleva esperando su momento el decreto que permitirá las actuaciones de pequeño formato en locales de hostelería, que terminará con el veto ... de la música en directo en ese tipo de espacios conforme a la normativa vigente, que limita esa actividad a discotecas y locales con licencia de café teatro. Desde 2022 hay elaborado un borrador que, con algunas variaciones, ha sido objeto de análisis y mejora en una mesa de trabajo en los últimos meses. Y está ya en la última fase, después de que los sectores implicados presentaran una serie de enmiendas que buscan abrir y enriquecer aún más la propuesta.
Tras las denuncias de Asturias de Noche contra locales de hostelería por programar música en directo y contra el programa Siente Xixón y después de la creación de la Asociación Asturias por la Cultura para reivindicar que no haya fronteras para el arte, esa vieja aspiración de permitir actuaciones en diferentes espacios retornó con fuerza e hizo salir del cajón ese documento con el ánimo de que el Principado sea una a las comunidades autónomas que sí permiten esas actuaciones. Así ocurre, por ejemplo, en Andalucía o Valencia.
El documento sobre el que se ha trabajado resume así lo que significa el concepto «actuaciones en directo de pequeño formato» que alterarán el antiguo catálogo de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de 2002: «Se entenderán por actuaciones en directo de pequeño formato aquellas que no requieran escenario ni camerinos para quienes las ejecuten y cuyo desarrollo no suponga una modificación de la actividad, no afecte a las condiciones técnicas y de aislamiento acústico generales del establecimiento público, ni sean susceptibles de producir una alteración de la seguridad y condiciones de evacuación, un aumento del aforo máximo permitido, ni impliquen la instalación de estructuras eventuales para su desarrollo», reza el texto, que permite que se realicen «en establecimientos vinculados a actividades recreativas de hostelería y restauración en sus diferentes categorías, salas de bingo, locales destinados a menores de dieciséis años y discotecas».
No incluía en su redacción inicial terrazas, pero seguramente sí lo hará a partir de las alegaciones realizadas por entidades como el Ayuntamiento de Gijón, que incluye esos espacios exteriores en su programa Siente Xixón y así lo solicitó expresamente. Otra carencia del texto inicial es la presencia entre los espacios que pueden albergar actividades de pequeño formato de centros de ancianos o cívicos o otro tipo de entidades y asociaciones culturales, así como en librerías. Esos aspectos forman parte de las peticiones planteadas por Asturias por la Cultura.
Desde la Consejería de Movilidad no se aportan datos ni fechas para cuando esté listo el esperadísimo decreto. Se limitan a asegurar que está en fase de borrador. En todo caso, el diputado Xabel Vegas, de Convocatoria por Asturies, sí cree que en el plazo de unos pocos meses el documento pueda ser aprobado por el Principado. No acabará el año sin que el decreto esté en vigor. Ese es su convencimiento.
Ese cambio normativo dejaría sin argumentos a la asociación Asturias de Noche, que recurrió la bases del programa Siente Xixón y consiguió paralizarlo tal y como estaba planteado inicialmente. El Ayuntamiento realizó una nueva convocatoria ajustada al fallo judicial para llevar la música en directo a terrazas y locales de hostelería y, por el momento, esas bases no han sido recurridas. Los procesos judiciales tienden a alargarse y en el camino, de abrirse, se toparía con el decreto que cambiaría las reglas de juego y determinaría el fallo.
Otro de los aspectos en los que incide el borrador inicialmente planteado a los sectores implicados es en dejar en manos de los ayuntamientos la gestión de las licencias correspondientes y el control del cumplimiento de la normativa. Se insta, así, a los ayuntamientos a adaptar sus licencias para los establecimientos en el plazo de tres años a partir de la entrada en vigor del decreto. Antes de que se produzca esa adaptación, los responsables de los locales que quieran poner en marcha las actuaciones de pequeño formato habrán de «someter a los medios de intervención municipal que correspondan la modificación de las condiciones de desarrollo de su actividad. Esta modificación se podrá realizar a través de una declaración responsable en la que se recojan el tipo de actividades que se pretendan realizar y el compromiso de respetar la normativa aplicable en el desarrollo de la misma, sin perjuicio de que la administración competente para la concesión de la licencia considere necesario algún requisito adicional», según el borrador.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión