Sofía Ellar | Cantante
«Vivimos en un mundo con una falta total de trascendencia»Hoy da un concierto en la Sala Acapulco en el que presentará sus últimas canciones y recordará aquellas con las que saltó a la fama
Sofía Ellar (Londres, 1993) tiene la alegría pegada a la voz, pero esa cualidad no impide que tenga arrestos para enfrentarse ella sola a lo ... más hostil del panorama musical. Han pasado ya ocho años de aquellas primeras canciones que la llevaron al éxito y hoy las recordará, en un concierto íntimo a las 21 horas en la Sala Acapulco de Gijón, en el que también sonarán sus últimos temas.
–¿Cómo va a ser este concierto? ¿Lo pilla con ganas?
–Tengo muchísimas ganas de ir a Gijón porque tocar en el norte es volver a mis raíces y además estos conciertos están siendo particularmente especiales porque estamos volviendo a las actuaciones más íntimas. Nos alejamos del formato festival y creo que un espectáculo mío gana cuando estamos en una sala en la que nos podemos ver hasta la última peca de la cara. Si hay alguien que se esté pensando si venir, le animo a hacerlo porque no sabemos cuándo volveremos a estar en Gijón y además con un formato así.
Industria musical: «Me metí siendo una cría en este mundo de tiburones y, o sacaba mi garra, o me comían»
–Sus canciones transmiten muy buen rollo, ¿cómo lleva lo de cantarlas en los malos días?
–Es difícil porque no siempre estás arriba y no siempre va todo fenomenal. Cantar es dedicarte a enamorar a la gente y no tienes todo el rato un estado anímico de 'hippy flower', hay veces que hasta aviso a mi equipo de que, si vamos a cantar una determina canción, voy a llorar y me dicen que llore, que no pasa nada, pero el problema es que entonces desafinas y no puedes cantar.
–Usted reivindica siempre a los artistas que cuentan cosas, ¿hacen falta hoy en día letras que transmitan?
–Hacen falta letras simplemente (risas). Todos los estilos de música son respetables, pero vivimos en un mundo con una falta de trascendencia total, faltan mensajes que hagan reflexionar. Cuando tienes dieciocho años, crees que vas a ser eternamente joven y te da igual quemarte tomando el sol, pero luego llega un punto en la vida en que empiezas a ver las consecuencias. Parece que cae de cajón lo que estoy diciendo, pero la gente tiene que fijarse en la música que estamos consumiendo y en lo que dicen esas canciones. Yo creo que se pueden decir muchas cosas en los temas –porque todos componemos a veces con el corazón roto–, pero hay que envolverlos en un papel de regalo. La idea es que, cuando alguien escuche una canción, diga que es una preciosidad y la vuelva a escuchar para entenderla. Las cosas que nos pasan se pueden cantar con elegancia.
–Autoedita sus discos, ¿cómo es esa aventura?
–Solo sé hacerlo de esa manera porque estoy acostumbrada. Yo soy tan tremendamente autoexigente que estoy pendiente de todo. Somos solo dos tías que nos matamos a currar como para que luego venga alguien y me pregunte que si me dedico a algo más. Creo que los que me conocen saben cómo soy y soy muy clara, me metí siendo una cría en este mundo de tiburones y, o sacaba mi garra yo sola, o me iban a comer con patatas.
–¿Qué proyectos tiene a la vista?
–Voy a sacar una canción, 'Cosiendo y cantando' que a mí me pone los pelos de punta. Es una canción elegante, de cantautora, súper Sofía y con la que la gente va a flipar. Vuelven las canciones de siempre y va a haber una colaboración a principios de junio con una persona que está haciendo unas canciones muy chulas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión