Valientes en el fracaso
Me sorprende, gratamente y sobremanera, de esta novela hermosa e intensa, la atmósfera asfixiante, creíble, reveladora y tensa que Guillermo Roz (Buenos Aires 1973) ha ... conseguido crear a la manera equilibrada, sentida y lúcida que lo hicieron maestros como Roa Bastos en 'Madama Sui' (Sabiduría es dolor y amor es dolor y lágrimas), Miguel Ángel Asturias en 'El Señor Presidente' (El paisaje tomaba quinina de luna y tiritaban las hojas de los árboles), Fuentes en 'La muerte de Artemio Cruz' (Aquella nostalgia de los errores geográficos), Sergio Ramírez en 'Un baile de máscaras' (Amantes que huyen de la noche porque no tienen noche), Scorza en 'Redoble por Rancas' (Con las mentiras de la esperanza) o Amado en 'Gabriela, clavo y canela' (Remoto clima de sangre derramada), por citar sólo algunos de los grandes creadores de atmósferas inolvidables. Pues al lado de todos ellos, en mi estante de los libros de siempre jamás, colocaré desde ahora mismo a este sorprendente 'Sapukái' de Guilermo Roz. La historia se desarrolla a principios del siglo XX en el norte de Argentina, cuando un especulador y atrevido inglés se implica en el próspero negocio del tanino, sustancia que se extrae de los gigantes quebrachos, que los hacheros, en un trabajo duro y en condiciones de esclavitud, tumban dejando la selva esquilmada. Un ejemplo bien diáfano de explotación humana, de economía extractiva y de desastre ecológico. La situación de los miles de trabajadores se hará insufrible y el joven Sapukái liderará la revuelta. Hay varios motivos por los que esta narración me trasladó a las obras citadas, entre ellas porque en Sapukái hay presencia sobrecogida de una naturaleza que muere tiritando por las hachas de la plusvalía, porque las selvas de los quebrachos también se convierten en un error geográfico irreparable, porque no hay días ni noches para los amantes Mary Gaskell y Sapukái que se ven obligados a juntarse en el útero triste de un viejo quebracho, porque hay mucho dolor y lluvia intensa de lágrimas, porque la esperanza del capital es mentira y la que trae la revolución fenece de recién nacida y porque el barro de la tierra y el agua de los ríos se convierten en sangre y porque en esta obra, como en todas las referidas, se respira el aroma tierno y trágico de la pobreza. Sapukái es el relato de las vidas sin escrúpulos y de la perversión de los valores humanos, la crónica de la tribu de los que explotan. Y también, y a la vez, es el relato de las vidas miserables, incapaces de escaparse de la opresión y de la injusticia, la crónica de la tribu de los que bajan el lomo y son explotados. 'Sapukái' es la historia de una ambición, de una tiranía, de una revolución fallida y de algunos amores imposibles. «'Sapukái', escribe Guillermo Roz, quiere inaugurar un tiempo nuevo con la tribulación de los que no tienen nada que perder, una desesperación triunfal».
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