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Manuel Merillas, que pulverizó su récord, se abre paso en una de las partes más técnicas del recorrido.

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Manuel Merillas, que pulverizó su récord, se abre paso en una de las partes más técnicas del recorrido. LUIS LASTRA

Merillas no tiene límites en La Travesera

El berciano prolongó su hegemonía en la prueba con la cuarta victoria y pulverizó su anterior récord para derribar la barrera de las diez horas

I. ÁLVAREZ

ARENAS DE CABRALES.

Domingo, 13 de junio 2021, 01:14

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Manuel Merillas continúa sumando proezas en la meta de Arenas de Cabrales. En el regreso de la competición a los Picos de Europa, el corredor berciano mantuvo su dominio incontestable en la Travesera Oquendo. Volvió a arrasar y consiguió pasar a la historia de la prueba en su decimoséptima edición al alcanzar su ambicioso doble objetivo. Pulverizó su anterior récord al rebajarlo en cuarenta minutos con una marca de nueve horas, cincuenta y dos minutos y cincuenta y tres segundos para derribar la barrera de las diez horas.

Un hito que le otorgó su cuarto triunfo y revalidó su título al aventajar en más de dos horas al laureado exciclista Roberto Heras. El tetracampeón de la Vuelta a España, que durante años coronó los puertos de montaña más prestigiosos encima del sillín compartiendo equipo con el gijonés Chechu Rubiera, le flanqueó en un podio completado por Xabier Mugika.

En la categoría femenina venció Claudia Gutiérrez Lueje, gracias a un brillante tramo final de recorrido desde Jitu Escarandi que le permitió imponerse en el pulso mantenido con Lurdes Palao durante el grueso de los 74 kilómetros. Con una marca de catorce horas, cuarenta y tres minutos y nueve segundos, la joven corredora canguesa, que ya había subido al podio en 2019, confirmó su progresión y recogió el testigo de Silvia Trigueros en el palmarés de la prueba, Palao ocupó el segundo escalón de una terna de cabeza que cerró la asturiana Raquel Ronco.

Después del paréntesis obligado el pasado año por la crisis sanitaria, la Travesera regresó por todo lo alto. Las condiciones meteorológicas acompañaron y, con la excepción del concentrado en algún punto en la subida al lago Enol, evitaron el barro que endureció el recorrido en anteriores ediciones, A pesar de ello, la exigencia de los 74 kilómetros, con más de 13.000 metros de desnivel acumulado, provocó que más de medio centenar de participantes no consiguieran cruzar la meta en Arenas de Cabrales y algunos lo hicieron fuera de control.

Al prestigio ya consolidado de la prueba se sumó la brillantez de la gesta deportiva acuñada por Manuel Merillas. A las doce de la noche en Covadonga, los más de 400 atletas tomaron la salida a la conquista de los tres grandes macizos de los Picos de Europa y entre todos ellos volvió a sobresalir el corredor berciano, que puso ritmo de récord desde los primeros tramos.

En Vega de Enol ya contaba con una ventaja superior a los diez minutos. Una brecha que iría aumentando. Nadie pudo seguir su estela. Encaminado con determinación al triunfo y a la caza de un nuevo récord, avanzó en solitario hacia la victoria. Por detrás, Roberto Heras se afianzó en la segunda plaza y Xabier Mugika se impuso a Sergio Alonso en la pugna por el tercer puesto.

Merillas, flamante campeón de España de trail, se redimió de las retiradas de sus dos primeras participaciones en La Travesera para forjar un idilio victorioso con la prueba que fortalece con el paso de las ediciones. En su retorno, subrayó su vitola de favorito con una ambición de seguir superándose y mejorar sus registros que no tiene límites.

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