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Atencia y Arteaga lideran otro festival del Unicaja
El base colombiano y el pívot tinerfeño destacaron en el tercer triunfo consecutivo de los ovetenses ante el Valladolid
FRAN GAYO
Martes, 15 de marzo 2022, 23:14
Uno mide 2,09 metros y es una leyenda de la LEB Oro y el gran capitán del Unicaja Oviedo Baloncesto. El otro apenas alcanza los 1,75 y acaba de aterrizar en el baloncesto español. Pero entre Oliver Arteaga y Hansel Atencia se encargaron de desarbolar al UEMC Real Valladolid Baloncesto en un encuentro que supuso el tercer triunfo consecutivo del conjunto carbayón. Se confirma que la nueva versión del Oviedo mola y mucho. Porque a los dos grandes protagonistas de la victoria de ayer hay que sumar a los Jorgensen, McDonnell, Kamba o Lundqvist para conformar un equipo que vuelve a divertir e ilusionar a la afición de Pumarín.
Llegaba al recinto ovetense un Valladolid herido, con dos jugadores que suelen complicarles la vida al OCB, Sergio de la Fuente y Alec Wintering. El ala-pívot pucelano sacaba réditos de su colección de movimientos en la pintura, mientras que el Unicaja se apoyaba en los lanzamientos lejanos de Atencia y Jorgensen (9-11). No estaba satisfecho Natxo Lezkano con el comienzo de partido ejecutado por sus hombres, por lo que pidió el correspondiente tiempo muerto para pedir más intensidad en defensa. Pese a ello, aún faltaba fluidez en un ataque ahora dirigido por Meana y Lundqvist. Ante la ausencia de Kabasélé, era Oliver Arteaga el encargado de multiplicarse y ser el referente del juego interior azul, aunque fue un mate de Lundqvist el que le devolvió el mando en el marcador al Unicaja. Los pucelanos terminarían un punto arriba el primer cuarto tras una acción de Gilbert (19-20).
Olle Lundqvist sacó la chistera para realizar un par de trucos de prestidigitador, encendiendo el motor de combustión de un Oviedo que pronto pondría la directa. Elechi, cada día más integrado en la dinámica ocebista, clavaba un triple, mientras que Arteaga seguía a lo suyo (33-26). El primer tiempo del pívot canario fue soberbio con 12 puntos y 5 rebotes para el capitán azul. Mientras tanto el Valladolid se tiraba al mar con una piedra de una tonelada al cuello, lanzando triples sin sentido en una primera parte en la que totalizó un 1/12 desde la línea de 6,75. El Unicaja se sentía mucho más cómodo en un primer acto que se cerraba con un palmeo sensacional de McDonnell (42-30).
Unicaja Banca Oviedo
H. Atencia (22), P. Jorgensen (15), M. Kamba (8), O. Arteaga (16) y S. McDonnell (11) – cinco inicial – A. Meana (2), O. Lundqvist (9), A. Bartolomé (0) y A. Elechi (5)
88
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71
UEMC Real Valladolid Baloncesto
A. Wintering (15), D. Geks (3), S. De la Fuente (11), K. Pippen (9) y D. Gilbert (13) – cinco inicial – J. Puidet (2), S. Berg (0), M. Pantzar (7), J. Raffington (0) y J. Kuiper (11)
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Parciales 19-20, 23-10, 23-22 y 23-19
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Árbitros Ángel Albacete, María Ángeles García y Pablo Rodríguez. No hubo eliminados
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Incidencias 600 espectadores en el Polideportivo de Pumarín
La segunda mitad comenzaba con sensaciones incluso mejores para un Unicaja inspirado por jugadas como el robo de Atencia culminado por una asistencia de lujo del base colombiano para McDonnell. Atencia demuestra cada partido que el baloncesto no es cuestión de centímetros si no de talento. La diferencia se disparaba por encima de los 20 puntos tras un triple kilométrico del jugador sudamericano (54-33). El Unicaja se había convertido en un ciclón que trituraba por momentos a un depresivo Valladolid, que buscaba resucitar de la mano de una defensa zonal y de los triples de Gilbert.
Un parcial de 0-8 era cortado inmediatamente por Natxo Lezkano con uno de sus tiempos muertos quirúrgicos. Se necesitaba poner un poquito de pausa al partido y templar los nervios. Jorgensen anotó un triple paliativo, mientras Arteaga regresaba al parqué para ser ese faro que ilumina siempre a su equipo. De todos modos, la reacción parcial del Valladolid servía para que el encuentro no estuviera decidido ni mucho menos (61-50). Los castellanos seguían pertrechados en su defensa zonal, hecha añicos con los misiles de Atencia y McDonnell (74-60). El «playmaker» colombiano llegaba a los 22 puntos en una exhibición de tiro digna del mejor clínic. Kamba y Jorgensen también contribuían en una demostración de poder de la escuadra ovetense, que posee un arsenal letal que amenaza al resto de contendientes en esta LEB Oro tan exigente como disputada.
El partido se complicó ligeramente tras una técnica señalada sobre Jorgensen (80-70). Pero el de Bayside tenía el punto de mira completamente afinado y el instinto asesino para buscar rematar a un rival con el que había alguna cuenta pendiente. Y si el exterior estadounidense tiene pólvora en su muñeca, qué decir de un Hansel Atencia que deleitó a Pumarín con unos porcentajes de ensueño. El viento vuelve a soplar a favor para un Unicaja que el sábado rendirá visita a la complicadísima pista del Covirán Granada.