El fortín volvió a rugir
Diecinueve meses después, las gradas de Pumarín se llenaron de nuevo de aficionados para disfrutar de su equipo y apoyarlo
HUGO VELASCO
Miércoles, 13 de octubre 2021, 03:21
La vuelta de la LEB Oro al polideportivo de Pumarín trajo consigo la nueva normalidad ya que se levantaron todas las restricciones de aforo que condicionaron la temporada pasada la asistencia de aficionados a la instalación. A pesar de coincidir con el puente del Pilar y que el rival no era de los punteros de la categoría, las gradas de Pumarín lucieron sus mejores galas y rozaron los 1.200 espectadores.
Este primer encuentro como local del Unicaja Oviedo no se lo quisieron perder varios jugadores que forman parte de la historia del club, como los hermanos Macía, Héctor y Adrián, Agustín Prieto y Víctor Pérez. Precisamente, el club ovetense aprovechó la presencia del jugador sevillano para rendirle un homenaje al descanso, en el que le hizo entrega de una camiseta de la presente temporada y un cuadro con varias de las imágenes que dejó su paso por la capital del Principado.
Al igual que el equipo ovetense, el ambiente en las gradas en los primeros minutos fue bastante frío, pero, con el paso de los cuartos y la reacción sobre la cancha de los hombres de Natxo Lezkano, el público se animó.
Además, ciertas decisiones discutibles por parte de los colegiados durante el encuentro provocaron una mayor participación de los aficiones, que sintieron nuevamente las mismas sensaciones que diecinueve meses atrás, ya que el último encuentro previo a la pandemia se remonta al 7 de marzo de 2020
Con esta vuelta a la normalidad se deja atrás una temporada en la que los primeros partidos se disputaron a puerta cerrada, que dieron paso a continuación a unas gradas huérfanas de seguidores al recibirles con cuentagotas y en turnos para dar así la opción a toda la afición carbayona de ver por lo menos algún partido.
Con la alegría del triunfo final, los seguidores solo desean poder disfrutar de la pasión por el baloncesto en Pumarín y que nunca más se encuentren con la imposibilidad de verlo en primera persona.