Nacho Galán | Entrenador del Círculo Gijón Noega

«Sería un orgullo que Gijón pudiese albergar la Fase de Ascenso»

–Cuentan con una ventaja de tres victorias, más el 'basketaverage', a falta de cinco jornadas. El primer puesto está casi hecho...

–Nuestra posición es buena, pero nada está decidido. En el baloncesto, y especialmente en esta Liga tan competitiva, cada partido es un reto y hay que jugarlo con la máxima concentración. Llevamos una buena racha, que refleja nuestro trabajo, pero aún quedan cinco partidos y cualquier exceso de confianza nos puede costar caro.

–Una situación que quizá les hace contar con una mayor responsabilidad…

–Sabemos que representamos no solo al primer equipo, sino a todo el club: a los chicos y chicas de nuestra cantera, que entrenan cada semana con ilusión en nuestros trece equipos de formación, y también a nuestra afición, que nos ha acompañado en cada paso del camino. Eso nos da una responsabilidad añadida, pero también una motivación extra.

–Más si cabe sabiendo lo importante que sería para el baloncesto de la ciudad.

–Sí. No olvidamos nuestro compromiso con la ciudad. Cada semana visitamos colegios e institutos de Gijón para transmitir los valores del deporte y devolver parte de lo que recibimos. Eso también forma parte de nuestra manera de entender este proyecto.

–¿Cómo mantienen la concentración y los pies en el suelo?

–El propio nivel de la competición nos obliga a estar siempre alerta. Sabemos que el margen de error es mínimo y que cualquier relajación se paga cara. Nuestra filosofía es clara: el partido más importante siempre es el siguiente. Ahora mismo, solo pensamos en Betanzos.

–Un rival nada sencillo.

–El Betanzos es un equipo que ya nos ganó en la primera vuelta y que ha sido capaz de derrotar a Marín por quince puntos hace unas semanas. Sabemos que no nos va a regalar nada. Respetamos a todos los rivales y entendemos que, aunque estemos en una buena posición, queda mucho trabajo por hacer.

–¿Prefiere certificarlo esta jornada o una gran fiesta la próxima en el Palacio?

–Lo ideal sería asegurarlo cuanto antes. Pero lo único que depende de nosotros es hacer bien nuestro trabajo cada jornada. Si llega mañana, bienvenido sea. Y, si no, habrá que seguir peleando. La clasificación es consecuencia del esfuerzo y el compromiso en la cancha, así que nuestro único objetivo es competir al máximo, sin estar pendientes de cálculos ni escenarios futuros.

–Coincidiremos en que no sería 'un disgusto' para la afición que el primer puesto se consiga fuera de casa…

–Tanto si lo conseguimos fuera como en casa, sabemos que nuestra afición va a estar a nuestro lado, como ha estado durante toda la temporada. Y para nosotros eso es lo más importante.

–Y, si lo consiguen, ¿le gustaría que se pudiese albergar en Gijón?

–Por supuesto. Sería un orgullo que Gijón pudiera albergar la Fase de Ascenso. La ciudad tiene afición, tradición y pasión por el baloncesto. Y un evento así sería muy positivo para todos. Pero somos realistas. El club, por sí solo, no tiene los recursos para asumirlo.

–¿Qué necesitaría, pues, para que la Fase de Ascenso pudiera venirse a la ciudad?

–Como ya se habló en la reciente reunión con la presidenta de la Federación Española, Elisa Aguilar, y con los dirigentes municipales y de la territorial, esto solo sería posible si el Ayuntamiento decidiera impulsarlo. Si sucede, sería fantástico.

–Y si, no, habrá que intentar el ascenso lejos de la tierra…

–Si no, iremos a competir a donde toque, como siempre, con la misma ambición y determinación. Y lo haremos como lo que somos: un club que no solo busca éxitos deportivos, sino también un impacto social positivo, trabajando con la cantera, con la ciudad, y con quienes creen en un baloncesto que va más allá del marcador.