Steven Verplancken | Jugador del Alimerka Oviedo Baloncesto

«Soy un jugador de la gente, del pueblo y de las ciudades»

–Se cumple un mes de su llegada a Oviedo y fue el jugador más destacado en la importante victoria ante el Castelló.

–Fue una bendición de Dios. Llevo un mes en Oviedo y el tiempo está volando. Me encanta la ciudad, la gente, el baloncesto… Le doy gracias a Dios por haberme dejado demostrar mi talento y trabajo en la cancha. También quiero agradecer a los compañeros y al cuerpo técnico por haberme puesto en la posición que estuve para tener el éxito en el partido.

–Ha tenido una rápida adaptación al equipo.

–Fue gracias a mis compañeros. Desde el momento en que llegué, todos fueron muy amables, me recibieron bien y me hicieron sentirme como uno más del equipo. Yo tenía muchas preguntas, todo era nuevo: la Liga, el equipo... Y ellos me ayudaron a acomodarme como si fuera uno de ellos desde el primer día. Sin eso no se podría haber cumplido mi adaptación al equipo. Pero en cada partido y entrenamiento estoy aprendiendo, así que cada día es una prueba en la que tengo que ir paso a paso.

–De sus cuatro encuentros con el equipo, en los dos de Pumarín fue el mejor del equipo. ¿Se motiva al jugar ante su afición?

–Me encanta jugar en casa. Es un sitio especial. El otro día le conté a mi familia que jugar en Pumarín tiene un ambiente especial, ya que la gente está detrás de ti. Pero tampoco le hago mucho caso a esa coincidencia, porque mi primer partido fue fuera, en Valencia, y después en Alicante jugué menos, pero aprendí mucho. No soy de ver las estadísticas y considerar que jugué bien por anotar más en casa o que me salió mal por anotar menos fuera. Cada partido tiene sus cosas y hay más factores que anotar en el baloncesto. Y eso es lo que aprecia la gente. No solo meter la pelota.

–¿Qué es lo que más le ha sorprendido de la Liga española?

–En los primeros partidos me sorprendió el ritmo de juego y el físico, pero me estoy acostumbrando y adaptando poco a poco. Además de aprender los trucos, ya que hay muchos veteranos en esta competición que han jugado a un alto nivel y aún siguen en él. Hay que aprender de ellos.

–¿Con que compañero tiene una relación más especial?

–Me llevo bien con todos y tengo buenas conversaciones con ellos. Pero, si tengo que escoger a uno, con el que haya hablado un poco más es Ike Nweke. Venimos del 'College', hablamos inglés y tenemos esa relación especial. Aunque me llevo bien con todos, con él tengo una relación diferente.

–¿Qué es lo que más le ha gustado de la ciudad?

–Me encanta la gente, pero lo que más, los menús del día de 12 euros. La ciudad me ha gustado porque es grande, pero a la vez pequeña, ya que todo el mundo se conoce. He entrado a tiendas y me han conocido. Hay un barrio dominicano y me he juntado a su gente. Además, la naturaleza está cerca y soy un chico de montaña. Me siento bien y tiene todo lo que necesito.

–¿La victoria ante el Castelló ¿les refuerza la moral ante el objetivo de la permanencia?

–Faltan nueve jornadas y como equipo estamos creciendo día a día. Tenemos que ir partido a partido y, si nos lo plantemos así, vamos a ir hacia arriba.

–¿Le seguiremos viendo la temporada que viene aquí?

–He firmado un contrato de 1+1 y no tendría ningún problema en seguir en Oviedo. Me siento como en casa y bien recibido. Cuando me siento bien en los sitios, no tengo problema en quedarme, como me pasó en Islandia. Soy un jugador de la gente, del pueblo y de las ciudades, y, cuando me enfocó en eso y crezco, es difícil irse de un sitio. Así que vamos a ver que trae el futuro, pero me encantaría quedarme.