Tarde aciaga del Unicaja Oviedo (70-85)
Las bajas pesaron demasiado en un equipo ovetense, que perdió su imbatibilidad ante la tremenda eficacia en los triples del TAU Castelló
FRAN GAYO
OVIEDO.
Domingo, 24 de octubre 2021, 01:52
El Unicaja Banco Oviedo perdió su condición de invicto tras ser superado por el TAU Castelló por 70-85 en un partido en el que los discípulos de Natxo Lezkano, que terminaría descalificado en la segunda mitad, jamás se sintieron cómodos. Las bajas de Marc Martí, Hervé Kabasélé y Alexis Bartolomé pesaron más que las de los castellonenses y si a eso le unimos la enorme efectividad en el tiro del TAU y la nula aportacion de jugadores que deberían de ser más determinantes como Kostecka o Kamba en el Oviedo, el desenlace no podía ser diferente a una derrota, si bien el Unicaja jamás arrojó la toalla, motivo de loa sin duda.
El 'coach' local puso al joven Cubero de titular para preservar a Oliver Arteaga. Ambos equipos salieron con poca insipiracion ofensiva, saliendo de la muñeca de Frey las primeras canastas locales, aunque la primera ventaja del Oviedo llegó gracias a una penetración de Kamba (8-7). Hermanson y Stutz demostraban su calidad, dando la réplica por parte de los de Toni Ten. Natxo Lezkano no esperó demasiado tiempo para llamar al orden a sus pupilos.
Se necesitaba mucha más actividad atrás si se quería pelear de tú a tú con un rival de la enjundia del TAU. La segunda unidad, con Arteaga y Meana a la cabeza, permitió que el rival no se fuera en el marcador, imprimiendo al mismo tiempo más contundencia en tareas defensivas. Pero al Unicaja aún le faltaba subir un par de marchas más en ambos lados de la cancha. Se pasó a defender en una zona con ayudas, buscando bloquear las ideas levantinas.
Pero Castelló castigaba con triples lejanos de Hermanson y Faner para marcar una renta de 11 puntos (17-28). El Unicaja vivía un momento crítico en el partido, por lo que Lezkano, siempre atento en esos menesteres, solicitó su segundo minuto de reflexión. Apareció entonces un protagonista inesperado, el hasta ahora inédito Raúl Lobaco, para reactivar al cuadro azul con dos triples. Además, un bravo McDonnell se multiplicaba para acercar aún más a los suyos (26-30), pero el TAU Castelló volvía a pegar otro tirón en una suerte de etapa pirenaica donde al Unicaja le costaba seguir el ritmo, pero tampoco se desenganchaba de los visitantes (29-40).
El Unicaja echaba de menos los puntos de Kamba y Kostecka, el escolta estadounidense especialmente negado, mientras los castellonenses a ritmo de triple ponían tierra de por medio (34-54). La efectividad de los de Toni Ten desde el 6,75 era sencillamente increible, llegando a acumular un magnífico 12/19 con especial mención para Calvin Hermanson, una auténtica metralleta. El Unicaja se habñia metido en un auténtico agujero negro, succionado por el acierto arrollador del rival y totalmente obnubilado en ataque.
Buena prueba de ello son los 26 tantos anotados entre el segundo y el tercer cuarto, escasísimo bagaje anotador para tener opciones de victoria ante todo un TAU Castelló.
Cabe reseñar la actitud maravillosa de la afición ovetense, que pese a que su equipo ofreció una cara muy gris, jamás dejó de animar y arropar a los suyos, conscientes de que les necesitaban en un día duro, de esos en los que no te sale nada. Con el TAU rozando los 30 puntos de renta, el último cuarto se podía hacer muy largo, pero si algo distingue a la formación carbayona es ese espíritu de lucha inagotable. Con el 47-74 en el electrónico Natxo Lezkano sería descalificado por dos técnicas consecutivas, marchándose el técnico del Oviedo en medio de una gran ovación.
Aún hubo tiempo para que Meana y McDonnell intentarán la última carga de caballería, pero la diferencia ya era abismal. Sobró que el trío arbitral se cebara con un Unicaja ya herido de muerte. Pese a todo los azules supieron caer luchando hasta el final, símbolo de una filosofía innegable, y llevando la desventaja hasta los 12 puntos para terminar perdiendo por 70-85. Se pueden haber visto las primeras costuras al cuadro de Pumarín, pero habrá que esperar una recuperación en Almansa y quizás la llegada de un relevo para el lesionado de larga duración Marc Martí en el puesto de ala-pívot.