El año de transición del Horizonte Atlética: «Tiene más mérito que las últimas fases de ascenso»

Y es que los condicionantes han sido muchos. En verano dejó el equipo Víctor Tejerina, uno de los hombres más importantes en los diferentes esquemas de Juan Muñiz durante la última década; Aitor, el mejor jugador del equipo y máximo goleador, tuvo que pasar por el quirófano para tratar su lesión en el hombro y tampoco ha podido ser de la partida; y mediada la temporada también dieron un paso a un lado los dos extremos titulares, ambos con experiencia en Asobal:José Carlos, retirado, y Samu, en el País Vasco por motivos laborales.

A esto hay que unirle que un año antes el Horizonte Atlética había perdido a su pivote titular, Carlos, y su sustituto, el juvenil Sergio Iglesias, comenzó esta campaña a recuperar el ritmo de competición después de superar una grave lesión de rodilla; y que este tramo final de curso también ha causado baja por problemas físicos Pablo, a quien las lesiones llevan mermando las últimas temporadas, siendo el principal bastión defensivo del equipo.

Un cúmulo de circunstancias que no evitaron que el Horizonte disputara dos fases de ascenso consecutivas las últimas dos temporadas, y este curso se vaya a quedar a uno o como mucho dos puestos del tercer clasificado, un Unión Financiera Base Oviedo que puede realizar fichajes y que tiene asegurado el ascenso a Plata, por el que pelearán en la fase Soria y Zamora, dos equipos a los que, increíblemente, el Horizonte Atlética, consiguió vencer en La Magdalena. «Fueron partidos que bordamos. Nos salió todo perfecto», reconoce Juan Muñiz.

Más allá de los resultados, Gerardo González, presidente, se quita el sombrero ante sus jugadores. «Con las dificultades que hemos tenido a nivel de bajas, el compromiso de los jugadores que han terminado la temporada ha sido espectacular. Son gente que estudia, trabaja, el deporte es un 'hobby' para ellos, entrenan cuatro días a la semana en La Magdalena hasta las 11 de la noche teniendo que madrugar al día siguiente y emplean casi por completo sus fines de semana al equipo. Tienen un mérito impresionante y estamos iniciando un relevo generacional», admite.

Aunque a lo máximo a lo que puede aspirar el equipo avilesino esta temporada es a la cuarta posición, el capitán Adrián Cuevas tiene claro que no van a aflojar ante el Soria. «Dejarse ir sería condicionar la competición. Lucharemos hasta el final como hacemos siempre. Es nuestra seña de identidad».

Después vendrá un verano interesante, con jugadores como el propio Cuevas o Ardisana a los que el club tendrá que convencer para continuar. En todo caso, en los mentideros del balonmano asturiano ya se está especulando con que el Horizonte Atlética planea un proyecto ambicioso para el próximo curso. En ese sentido, el entrenador Juan Muñiz ya reconoció hace semanas que la actual filosofía del club tenía sus riesgos, pues «dependes de las hornadas y compites contra equipos con mucho más presupuesto. Al final, el que tiene más dinero y ficha suele ganar».