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Poca luz en la gradas, todos los focos en el ring y una presentación de gran velada, a pesar de que fueran poco más de las dos de la tarde, fue lo que se encontró ayer Laura Fuertes en su debut en el Mundial de Boxeo que se celebra en la ciudad serbia de Nis. La deportista gijonesa era la favorita al triunfo ante la rusa Rinata Bezel, que venía de la ronda previa, y cumplió los pronósticos: 4-1 en puntuación y dejar de lado el peso de iniciar un campeonato de esta envergadura. «Ha sido un combate bastante difícil, complicado. He tirado de pulmones, corazón y garra», afirmó tras la pelea a los medios oficiales de la competición.
Laura Fuertes saltó al ring contenida, estudiando los movimientos de su rival, que se lanzaba al cuerpo a cuerpo con más corazón que cabeza. Al termino del primer asalto ya se notaba el cansancio en la cara de Rinata Bezel, quien siguió tirando de corazón hasta que su cuerpo dijo basta. Con el cansancio acumulado y después de que la gijonesa lograse conectar varios golpes certeros, la púgil rusa ya no era capaz de buscar a Laura Fuertes, quien, aunque tuvo que apretar, pudo contemporizar en los instantes finales.
La gijonesa ya está en cuartos de final de una competición en la que hizo bronce en 2022. Enfrente tendrá mañana a la norcoreana Kum An, quien venció con rotundidad a la armenia Anush Grigoryan con un boxeo rápido y muy ágil de puños. Un paso más hacia el oro mundial.
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