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La gradas del Palacio mostraron un gran ambiente durante el encuentro de Carreño. A. GARCÍA

El Palacio de Deportes gritó: «¡Vamos Pablo!»

La instalación registró su mejor entrada con 4.300 asistentes. Murray vuelve hoy a la pista central para enfrentarse a Cachin

A. FORCELLEDO

GIJÓN.

Jueves, 13 de octubre 2022, 01:36

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Y llegó el día. Pablo Carreño cumplió su sueño de niño: jugar un torneo profesional en su casa. En Gijón. Sus padres, Alfonso y María Antonia, fueron testigos de excepción. El Palacio de Deportes presentó una entrada envidiable. 4.300 aficionados dieron por fin a las gradas esa sensación de torneo importante.

Incondicionales del tenis acudieron al recinto gijonés para aplaudir cada golpe y cada punto ganado por Carreño. Los aplausos se incrementaron cuando el ojo de halcón dio la razón al tenista local. Muchos de los que ayer poblaron las gradas del Palacio fueron niños. El Gijón Open ATP 250 puede servir de revulsivo para un deporte muy seguido en el Principado.

El torneo, pensado para atraer a gente de todos los públicos, está funcionando. También se movió mucho aficionado asturiano que, aprovechando la festividad del Pilar, se acercó al recinto gijonés. Los sierenses Pedro Laruelo y Paola Camino, por ejemplo, esperaron esta circunstancia para ver todos los partidos del día. «Es una pena que los horarios no acompañen. Es muy difícil que trabajando puedas presenciar los partidos de la mañana», explicaba el primero. Razón no le falta al de Siero. Al Palacio le cuesta coger el ritmo, pero cierto es que no todo el mundo puede permitirse el lujo de ver un partido a las doce del mediodía o, como sucederá hoy, presenciar a Andy Murray a eso de las 13.30 horas.

Entre los testigos de excepción que vieron ganar a Carreño en casa estuvieron el expresidente del Principado, Javier Fernández, que desde la tribuna alta siguió atento el encuentro.

La circunstancia de que Gijón acoja por primera vez un torneo de este calibre no pasó desapercibida para los asturianos. «El torneo es algo muy bueno tanto para Gijón como para Asturias», comentó Manuel Reinerio, de Gijón. Y es que el entorno del Palacio y de El Molinón se vio ayer muy favorecido por la disputa de un torneo que parecía no tener visos de continuar en años venideros y que ahora parece haberse ganado un punto para estar entre los eventos deportivos de Gijón en los próximos años.

El verdadero tirón de ayer era el de Carreño. Fue él quien hizo que el Palacio superara su cifra de asistentes. Su pase garantiza que mañana el recinto gijonés vuelva a lucir músculo.

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