¿Cuánto se ahorra por subir la temperatura del aire acondicionado a 27 grados?
Elevar un grado la temperatura puede llegar a rebajarnos un 7 % el gasto en la factura de la luz
Límite de 27 grados para el aire acondicionado y escaparates apagados a partir de las diez de la noche. Son las dos medidas del plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno. que han causado más revuelo y que están en vigor desde el pasado miércoles y hasta el 1 de noviembre de 2023. Polémica a un lado, el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez pretende con ello reducir un 7% el consumo nacional.
Esta normativa se aplicará en edificios públicos y administrativos, espacios comerciales y grandes almacenes, infraestructuras y estaciones de transporte, espacios culturales, de restauración y hoteles. Centros como restaurantes y gimnasios han quedado finalmente excluidos.
El Gobierno sostiene que si se limita a 27º C el aire acondicionado y si se mantienen las puertas y las ventanas cerradas mientras está puesto, se puede lograr estabilizar la temperatura y evadir el sofocante calor que lleva sacudiendo a toda España desde finales de junio.
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Ahorro en la factura eléctrica
Lo cierto es que subir la temperatura del aire acondicionado sí ayuda a ahorrar. Cada grado extra que bajamos supone un 7 % más de coste, según las estimaciones de expertos e instituciones como la Comisión Europea, la ONU o la Agencia Internacional de la Energía. Así que incrementarlo ligeramente hasta una temperatura media al final resulta beneficioso para nuestra economía. En el caso de la calefacción por cada grado de más, la factura aumenta un 8%.
Desde la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización valoran positivamente la limitación del aire acondicionado. «Son medidas que suponen un esfuerzo, pero viables, y que suponen un ahorro de energía, cuya cuantificación depende del tipo de local, la eficiencia de los equipos y de la instalación, y su regulación y control», dicen. Además, estiman que pueden alcanzarse porcentajes de ahorro similares al de la calefacción teniendo en cuenta la propuesta de mantener las puertas cerradas ya que realmente contribuye al ahorro energético.
Aunque la factura es eléctrica, los sistemas de refrigeración están relacionados con fuentes energéticas como el de ciclo combinado, que utiliza el gas en el proceso de producción y es uno de los más demandados en España. Según Red Eléctrica, solo en julio de 2022 se consumieron 8.710 GWh, por delante de la energía nuclear (5.074 GWh) o la eólica (4.328 GWh).
Cómo ahorrar al usar el aire acondicionado
La OCU ha elaborado una lista con algunos consejos que pueden ser de utilidad para hacer frente al calor y al precio de la luz:
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Regula tu aparato alrededor de 8 °C menos que la temperatura exterior. Por ejemplo, si hace 33 °C fuera, intenta conformarte con 25 °C en lugar de bajar la temperatura de tu habitación a 18 °C. Cambiarlo de 20 ºC a 24 ºC supone un ahorro considerable, ya que por cada grado más frío (o más cálido en invierno) que regules el termostato añadirás un 10 % al coste de funcionamiento del equipo.Aprovecha la tecnología inverter, presente en casi todos los equipos actuales. Lo mejor es regular la temperatura que deseas en la habitación (según lo visto en el consejo anterior) y dejar al aparato trabajar. Si pones el termostato muy bajo cuando llegas a casa con calor y después lo paras porque sientes frío y, al rato, lo vuelves a conectar a tope, obligas al equipo a trabajar siempre al 100% y consumirá más.
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Coloca un ventilador de techo para ayudar a mover el aire frío.
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Usa la función de deshumidificador si la humedad es alta. El aire se volverá más agradable y puede que no necesites usar el modo refrigeración.
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No obstruyas la unidad exterior. Evita también tapar la entrada y salida de aire de los splits, para que no trabajen en exceso.
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En los meses en los que no lo utilices o si sales de casa durante varias horas, apágalo por completo para evitar también el consumo en 'stand by'.
Calefacción
Para tener una idea del volumen de demanda, solo la calefacción supuso en 2021 el 50 % del consumo final de energía a nivel global, según la ONU. Ante estos resultados las estimaciones de expertos e instituciones como la Comisión Europea, la ONU o la Agencia Internacional de la Energía coinciden: se puede reducir en torno al 7% el consumo individual con tan solo bajar un grado el termostato.
En este sentido, el límite establecido por el Gobierno para el termostato en invierno será de 19 grados para la calefacción en edificios públicos, espacios comerciales y grandes almacenes, aeropuertos y estaciones de tren y autobús, espacios culturales y también en las zonas comunes de los hoteles.
Para facilitar el ahorro a los hogares, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha elaborado una guía de hábitos para que los ciudadanos puedan reducir su consumo energético, como aprovechar la luz natural, utilizar bombillas de bajo consumo y LEDs o poner la lavadora siempre llena.
