Arcelor ya reconoce pruebas para importar acero indio con destino a sus factorías europeas
La llegada de productos siderúrgicos de ese país se ha disparado un 97% desde 2016 y podrían beneficiarse de un acuerdo de libre comercio
India está en pleno desarrollo y quiere dejar de depender de China, también en materia de acero. De ahí que esté apoyando la puesta en ... marcha de factorías siderúrgicas como las que promueve Arcelor. La multinacional no esconde que apuesta por ese territorio y por otros como Brasil o Estados Unidos en detrimento de Europa a la hora de realizar sus inversiones. Hasta ahora, siempre ha defendido que su objetivo es aumentar sus capacidades para abastecer su mercado interno. Sin embargo, en una comparecencia en la Asamblea Nacional de Alain Le Grix de la Salle, presidente de ArcelorMittal Francia, este reconoció que el grupo ya ha importado desbastes planos ('slabs') de India para su factoría de Dunkerque, una cuestión que minimizó y consideró experimental.
Sin embargo, en el país vecino ese anuncio está levantando ampollas, ya que además del impacto que tendrá la deslocalización de servicios a India, como también sucederá en Asturias, donde pueden estar en riesgo más de cien empleos, allí se han anunciado cierres de factorías y 636 despidos. Lo cierto es que el volumen de acero importado de India se ha disparado en Europa desde 2016, al pasar de 2,2 millones de toneladas aquel año a 4,3 en 2024 y puede verse aumentado si finalmente la Unión Europea y ese país firman un acuerdo de libre comercio. De hecho, no está nada claro qué pasaría con las medidas de defensa comercial que la Comisión plantea dentro de su plan para el acero, con el que pretende frenar la fuga de capacidades siderúrgicas del continente.
Arcelor cuenta en India con una empresa conjunta con Nippon Steel, AM/NS India, en la que el grupo que lideran los Mittal posee el 60% del capital. Esta compañía está construyendo dos nuevos hornos altos en ese país, con una capacidad conjunta de producción de 7 millones de toneladas. Uno estaría listo ya este año y otro el que viene. Además, el proceso se completaría con tres nuevos hornos básicos de oxígeno (BOF) para la acería, con una capacidad conjunta de 6 millones de toneladas. Con ello, duplicará sus capacidades, pero tiene más planes de crecimiento: quiere llegar a 18 millones de toneladas para 2028, a 24 en 2030 y su ambición es dispararse a 40 millones más allá, en principio, producción basada en el método tradicional, que combina el horno alto (arrabio) con los BOF en las acerías y que, por tanto, son más contaminantes que las opciones descarbonizadas que se están postergando en Europa.
No obstante, en India también baraja opciones verdes, aunque con plazos más largos, ya que la compañía se ha comprometido a ser neutra en carbono en 2050. En este sentido, Arcelor está desarrollando con Nippon Steel un gran proyecto híbrido de electricidad renovable de 975 MW para abastecer a sus instalaciones. Este incluye 661 MW (925 MWp) de energía solar y 314 MW de eólica, integrados con una instalación de almacenamiento hidroeléctrico por bombeo para poder garantizar el suministro las 24 horas del día. Se prevé que permita reducir las emisiones de carbono en 1,5 millones de toneladas al año. Cabría la posibilidad de que una parte de su producción sí tuviera un carácter más sostenible y esta se destinara a Europa.
No obstante, entre las cuestiones que se prevé que incorpore la reforma del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM), que se está viendo como una herramienta insuficiente, se encuentra buscar una solución para la reubicación de recursos. Esta implica que los exportadores de acero de terceros países redirijan su producción más limpia a la Unión Europea, mientras siguen utilizando los métodos más contaminantes para otros mercados, con lo que no hay mejoras en cuanto a emisiones y sí un daño claro para la actividad en el Viejo Continente.
«Los países en los que estamos presentes no son activos en la defensa de la siderurgia, solo Francia»
En apenas unos meses Alain Le Grix de la Salle, presidente de ArcelorMittal Francia, ha comparecido dos veces ante una comisión de la Asamblea Nacional gala con la obligación de decir «toda la verdad y nada más que la verdad». Durante más de dos horas ha respondido a las preguntas de los diputados sobre el despido previsto de 635 trabajadores en las factorías del país, pero también sobre los planes de descarbonización o la situación del acero en Europa. Y, entre sus declaraciones, no deja en buen lugar a los gobiernos de países con factorías de Arcelor como Bélgica, Alemania o España.
Según recalcó, solo Francia ha tenido una actividad importante para presionar a la Comisión Europea para impulsar el plan del acero. De hecho, agradeció al ministro de Industria francés, Marc Ferracci, que llamara la atención a sus homólogos para presionar a la Comisión Europea en defensa de la siderurgia. «Y el único que se ha movido ha sido el ministro Ferracci», aseguró, e insistió en que «hay países en los que estamos presentes, que no son activos para defender la siderurgia ante la Comisión Europea, solo Francia».
Por otro lado, recalcó que no están en contra de las importaciones, pero que no puede ser que supongan el 30% del consumo del Viejo Continente, jugando además con otras reglas en materia medioambiental. «La situación en Europa es dramática», subrayó, para lamentar también que los costes de CO2 y la sobrecapacidad mundial «astronómica» impiden al sector exportar y compensar la debilidad de la demanda local.
Por otro lado, también avanzó que no cree que el bloqueo actual a los planes para desarrollar plantas de reducción directa del mineral de hierro (DRI), como la anunciada para Asturias, vaya a cambiar. «No podemos lanzar el DRI por el coste del gas», explicó, mientras que el hidrógeno verde no está aún desarrollado.
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