Una cuarta parte de los parados asturianos que perciben prestaciones tienen 60 años o más
A pesar de que el paro bajó en 4.373 personas respecto a hace un año, la cifra de beneficiarios de estas nóminas solo se redujo en 37
Uno de los problemas más graves que aquejan al mercado laboral asturiano es el paro de larga duración, en el que se encuentran aquellos ciudadanos que llevan al menos un año en búsqueda activa de un puesto de trabajo. Una situación de la que, a tenor de los datos, es muy complicado salir por la falta de oportunidades, sobre todo para los desempleados de más edad. Así lo evidencian las estadísticas más recientes sobre prestaciones por desempleo publicadas por el Ministerio de Trabajo, correspondientes al mes de julio, que revelan que, de los 29.742 beneficiarios que hay en Asturias (el 54,7% del total de parados), 7.046 tienen 60 años o más. Es decir, el 23,7% del total, casi una cuarta parte.
Se trata de la franja de edad con mayor número de desempleados que perciben estas prestaciones, que pueden ser de tres tipos: contributiva, subsidio por desempleo y renta activa de inserción. La segunda es la horquilla de entre 55 y 59 años, a la que pertenecen 5.842 parados asturianos que cobran prestaciones (el 19,6%). Los perceptores disminuyen a medida que desciende la edad, hasta los 53 beneficiarios de entre 16 y 19 años. De estos datos se desprende que el paro de larga y muy larga duración -dos años o más- es un problema estructural del mercado laboral asturiano, dado que buena parte de quienes perciben prestaciones por desempleo están ya en la recta final de su vida profesional.
Si se baja al detalle, este gran obstáculo queda aún más claro. Como muestra, más de la mitad de los parados asturianos con derecho a apoyo económico cobran el subsidio por desempleo o la renta de inserción. La cuantía de ambas asciende a 480 euros, es decir, el 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Se trata de ayudas que proporciona el Estado a los parados que han agotado su prestación contributiva -aquella que se genera por la contribución previa a la Seguridad Social al ocupar un puesto de trabajo- o no tienen los días cotizados suficientes como para acceder a ella.
En el caso del subsidio, en Asturias lo perciben 13.963 personas, de las cuales 4.953 tienen 60 años o más. De hecho, la principal causa que lleva a los parados a solicitar esta cuantía es el hecho de ser mayores de 52 años. En total, 10.065 desempleados (el 72%) reciben este subsidio por esta razón. Otros 2.323 (el 16,6%) lo cobran por haber agotado la prestación contributiva, y el resto se reparte entre otros motivos.
En cuanto a la renta activa de inserción (RAI), es el respaldo económico que ofrece el Estado cuando una persona sigue en paro y no tiene derecho a la prestación contributiva ni al subsidio por desempleo, con el objetivo de incrementar las oportunidades de retorno al mercado de trabajo de los desempleados con especiales necesidades económicas y dificultad para encontrar empleo. En el Principado, son 1.885 los beneficiarios de este apoyo y, dentro de ellos, el colectivo más numeroso es el de mayores de 45 años, al que pertenecen 1.268 (el 67,2%). 397 personas con derecho a esta renta son víctimas de violencia de género (todas ellas mujeres), y otras 21 lo tienen por haber sido víctimas de violencia doméstica (dos de ellas, hombres). Las 199 restantes son personas que tienen reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
Por su parte, 13.894 asturianos ingresan prestaciones contributivas, de los cuales el grueso -2.021- tienen entre 45 y 49 años. Le sigue la franja inmediatamente interior (40-44 años), en la que se encuentran 1.869 parados que reciben las cuantías correspondientes. Durante los primeros 180 días será el 70% de la base reguladora -resultante de la media de las bases de cotización- y, a partir del día 181, será el 60%.
Otro síntoma de que el paro de larga y muy larga duración supone un grave problema en el mercado laboral asturiano es que la cifra de beneficiarios del conjunto de prestaciones por desempleo apenas ha variado respecto a un año atrás, a pesar de que el paro ha bajado en 4.373 personas (un 7,45%). Así, en julio de 2022 había 29.779 personas que percibían estos montantes, solo 37 más que en julio de 2023. Por ello, la tasa de cobertura se ha elevado al 61,3%.
Esta ligera variación (de solo el -0,12%) se debe precisamente al peso que tienen los perceptores del subsidio por desempleo y la renta activa de inserción. En global, suman 15.848, lo que representa el 53,2% de los parados que cobran alguna de las tres modalidades de prestaciones y el 29,1% del total de desempleados, que en julio alcanzaron los 54.333.