Duro solicita otra prórroga del preconcurso para cerrar el apoyo de la banca al plan de viabilidad

Como en las anteriores ocasiones, se abre un plazo de cinco días desde que el juez reciba la petición –no desde que se presenta en los juzgados, ya que no es un proceso automático– hasta que tome la decisión. En el texto, la compañía señala que el proyecto de viabilidad fue aprobado por el consejo de administración el pasado 22 de septiembre y subraya que realiza esta nueva petición «con el apoyo de la mayoría de entidades afectadas por el plan de reestructuración».

No obstante, no cuenta con el apoyo unánime de las entidades acreedoras, en concreto, de la banca. De hecho, en el comunicado del pasado viernes en el que Duro informó del principio de acuerdo alcanzado con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para apoyar la nueva hoja de ruta, la ingeniería aseguraba que continúa «desarrollando todas las actuaciones necesarias con los acreedores y demás partes afectadas para el buen fin de la operación y la viabilidad».

Así, uno de los objetivos de esta nueva solicitud para extender el período del preconcurso de acreedores, según fuentes conocedoras de la situación, es «dar tiempo a todas las entidades acreedoras a analizar ese plan de reestructuración», una vez que ya lo han recibido. La documentación relativa a esa nueva hoja de ruta ya está cerrada y desde la compañía, aseguran esas mismas fuentes, se busca recabar el máximo apoyo posible, pese a contar ya con el visto bueno de la mayoría de los acreedores. De ahí que en esta ocasión el plazo solicitado sea incluso más acotado que en las anteriores prórrogas; en concreto, de 20 días.

El acuerdo cerrado la semana pasada con los accionistas de control, Grupo Prodi y Mota-Engil México, y la SEPI –que inyectó 120 millones mediante el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas en plena pandemia– recoge el compromiso de los máximos accionistas a aportar nuevos fondos a la compañía por un importe de 10 millones de euros para reforzar la viabilidad de la firma. Con esta solicitud de prórroga, Duro Felguera pospone la entrega de la documentación del plan con el que busca evitar el concurso de acreedores.

En cualquier caso, está por ver si el juez dará luz verde, pues con motivo de la concesión de la tercera prórroga aseguró que sería la última que se le otorgaría «salvo que se acrediten circunstancias extraordinarias y sobrevenidas que justifiquen su necesidad».

En otro orden de cosas, Duro Felguera también presentó ayer los resultados del primer semestre, en los que registró unas pérdidas de 26 millones de euros. Una cifra abultada, pero que, no obstante, supone un descenso del 50% respecto a los ‘números rojos’ de 52,4 millones que registró en el mismo periodo del ejercicio anterior. La compañía alcanzó una cifra de negocio de 116,8 millones de euros durante el primer semestre, lo que supone un 21,9% menos respecto a la registrada en 2024, por la reducción de las ventas en la actividad de todas las líneas de producción.

Asimismo, el resultado de explotación fue negativo en nueve millones de euros, frente a los 36,8 también negativos de un año antes, debido a la provisión de los costes del expediente de regulación de empleo (ERE) firmado por la compañía –que afectará a 180 trabajadores–, por importe de 5,2 millones de euros, y a la provisión para riesgos de 8,1 millones para cubrir la ejecución del aval correspondiente al proyecto Aya Gold, en Marruecos. Además, a 30 de junio de este año, la deuda financiera neta del grupo ascendió a 137,4 millones de euros, siendo la deuda bruta de 157 y la tesorería de 20. Por otro lado, entre enero y junio, Duro Felguera presentó un patrimonio neto negativo por importe de 289,11 millones de euros y un fondo de maniobra negativo de 221,69 millones, con flujos negativos de explotación de 11,89 millones.

Pese a que en la última semana las acciones de Duro habían escalado más de un 30% al calor de los avances en el plan de reestructuración, los títulos de la ingeniería asturiana cerraron la sesión de ayer con una caída del 4,7%, al situarse en los 0,28 euros.